Las voces del Derecho

Más de una treintena de personas componen el Coro del Colegio de Abogados

m. fontán

No solo les une el Derecho. También una afición que les apasiona: la música. Hace diez años iniciaba su andadura el Coro del Colegio de Abogados de Vigo, que desde su fundación ha logrado hacerse un importante hueco con presencia en numerosos eventos. Este grupo que nació a iniciativa de varios colegiados no está sin embargo integrado de forma exclusiva por letrados: el grupo se compone de 36 personas, de las cuales aproximadamente la mitad son abogados o profesionales de alguna otra rama del Derecho, ya que entre las voces se cuentan la de un procurador e incluso la de una magistrada.

Antes de que este iniciativa fuese una realidad, varios juristas con inquietudes musicales se habían unido a un grupo de padres de alumnos del Conservatorio Mayeusis y habían participado en ese coro. Hasta que decidieron fundar uno propio en el Colegio de Abogados, concretamente en el año 2000. “Al salir de Mayeusis hubo gente que se vino con nosotros; ese es el motivo de que haya miembros que no sean abogados”, explican José Antonio Araújo y Berta Filgueira, dos de los letrados fundadores. Sin embargo, en la actualidad para formar parte de este coro mixto sí se exige alguna relación con el mundo jurídico. “Eso o ser muy bueno”, añade con humor José Manuel Otero, otro de los juristas más veteranos de la agrupación.

Dirección

Bajo la dirección de Nanette Sánchez Ordaz, el repertorio abarca música sacra, clásica, gallega, cubana... A lo largo de esta primera década llevaron a escena más de un centenar de canciones distintas en numerosos eventos: desde los actos organizados por el propio colegio -la misa anual de su festividad o las juras de los nuevos abogados- hasta otros organizados por otras instituciones, como el Colegio de Economistas. El coro también es miembro de la Asociación de Corales Polifónicas, a través de la cual participa en festivales y conciertos. Pero uno de los actos que más apasiona a los letrados son los encuentros de los coros de colegios de abogados de España, que se realizan cada año en ciudades como Barcelona, Bilbao, Granada, Málaga, Valencia, Zaragoza e incluso Vigo. Y tal es la afición que tienen, que el coro vigués llegó a celebrar retiros de fin de semana solo para cantar: “Para nosotros es una satisfacción, son momentos en los que no actuamos para nadie, sino para nosotros”.

Con una media de doce actuaciones anuales, ensayan una vez a la semana. ¿Y se habla mucho de derecho en esas reuniones? “De la profesión no se habla nada”, afirma Araújo. “El coro para nosotros es una especie de relajación, empiezas a ensayar, la música te absorbe y te olvidas de todas las preocupaciones; por eso no se habla de trabajo, como mucho alguien te dice que te ha dejado un sobre [pleito]”, dicen.

Aunque ya han cumplido una década, el coro sigue siendo desconocido entre muchos abogados. “Estamos abiertos a que venga gente nueva; y sobre todo nos gustaría contar con voces de abogados jóvenes”, concluyen.

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