El comercio vigués se aferra a la Navidad para capear la crisis

Que el estado de las cuentas poco tiene que ver con el buen ánimo de los empresarios es algo que la Federación de Comerciantes de Vigo (Fecovi) demuestra desde hace ocho años. Los mismos que cumplió ayer la Gala de Comercio Vigués, en la que desde el año 2002 se reúnen los pequeños empresarios de Bouzas, Calvario, Teis y Traviesas para disfrutar de "una velada entrañable". La ceremonia que reconoce anualmente la trayectoria de cuatro de sus miembros más veteranos recibió ayer el respaldo del conselleiro de Economía, Javier Guerra, quien destacó el esfuerzo que realiza su departamento con el pequeño y mediano comercio vigués y lo cifró en cinco millones de euros a través del Plan Ágora del Igape.

"Esta es una noche especial en la que nos olvidamos de las situaciones individuales", explicó Encarna Álvarez, presidenta de Fecovi. Reconoció que, después de un año "trágico" en el que "solo se habló de la crisis", los comerciantes tienen sus esperanzas puestas en diciembre. "Contamos con que sea un mes especial", afirmó mostrando el buen humor que se respiró en el Centro Cultural Novacaixagalicia.

Además de los cientos de comerciantes que integran Fecovi, anoche acudieron a la gala el alcalde, Abel Caballero, varios concejales; y la directora xeral de Comercio, Nava Castro. Un público de excepción que pudo disfrutar del humor de Fulano, Mengano e Citano y la música del grupo Beathos. El objetivo, en palabras de la presidenta de los comerciantes locales era "olvidarse de las penas por un día con una gala divertida, amena y familiar".

Predominó sin embargo la nota familiar. Las cuatro asociaciones integradas en Fecovi decidieron reconocer la trayectoria de Efectos Navales Betanzos (Bouzas); la Papelería Ameva (O Calvario); el centro dietético Vanara (Teis); y Construcciones Domínguez (Traviesas). Ninguno baja de las tres décadas de historia, llegando en algún caso, como el de Vanara, a los 100 años. "Somos una familia de comerciantes", explica su dueño, Rafael Hernández. "Los comerciantes premiados trabajan en Vigo desde hace muchos años. En algunos casos sus negocios llevan en manos de la misma familia desde hace tres generaciones", apuntaba ayer Álvarez. Para todos ellos el reconocimiento de sus compañeros representa, en palabras de Álvaro Domínguez, gerente de Construcciones Domínguez, "un orgullo" y "una palmadita en la espalda" en tiempos difíciles.