Las aguas del Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia vetadas a la actividad pesquera sumarán en total 291 hectáreas marinas. Esta "Zona de Reserva" abarca solo el 4% de todo el perímetro marítimo que bordea los cuatros archipiélagos protegidos (Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada), y deja el resto de su superficie, casi 7.000 hectáreas, abiertas a la extracción por parte de los profesionales del sector. Con estas nuevas delimitaciones del espacio prohibido a los pescadores, el Patronato y la dirección de las Illas Atlánticas da por zanjada la discusión con las cofradías, y en su reunión ayer en Vigo avanzó su intención de incluirlas en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG). Todavía en fase de redacción, este documento regulará el funcionamiento y actividades del Parque Nacional . La Xunta pretende exponerlo al público entre febrero y marzo de 2011, para convertirlo en decreto antes del próximo verano.

"Hemos recogido la mayoría de las observaciones de las cofradías". Fernando Garrido Valenzuela, presidente del Patronato, justificaba con esas palabras la reducción de esa "Zona de Reserva" que a principios de este año los responsables del Parque pretendían que abarcase entre un 15 y un 20%. Este planteamiento provocó un auténtico revuelo en el sector, que incluso amenazó con movilizaciones. Ahora que el espacio vetado apenas alcanzará el 4%, los responsables del territorio protegido esperan contar con el plácet de las cofradías, con cuyos portavoces ha mantenido en los últimos meses intensísimas reuniones. En cualquier caso, fuentes de Parques avisan que "ya no habrá más rebajas".

Según la información cartográfica del Parque Nacional, su superficie suma en total 8.480 hectáreas (7.285,2 marítimas y 1.194,8 terrestres). Desglosada por archipiélagos, Cíes tiene 2.658 ha. marítimas y 433 ha. terrestres; y respectivamene, Ons, 2.171 y 470, Sálvora 2.309 y 248, y Cortegada, 147,2 y 43,8. De la explotación de los ricos recursos que ofrecen estas aguas dependen cientos de pescadores pertenecientes a 21 cofradías de las Rías de Vigo, Pontevedra y Arousa.

Hasta ahora y mientras el PRUG no se convierta en decreto, en casi todo el ámbito de las Illas Atlánticas está permitida la pesca profesional (la deportiva quedó prohibida desde la declaración de Parque Nacional, en julio de 2002). La dirección del territorio ha garantizado siempre las actividades tradicionales en sus aguas, en referencia a la explotación pesquera, pero siempre que sea compatible con la conservación del frágil ecosistema marino de las islas. "Siempre que se habla de limitaciones, el sector recela, pero las zonas de reserva siempre son beneficiosas para la pesca", concluye Valenzuela.