Ni la celebración del Año Santo ni los mejores conciertos de música ni las variadas rutas internacionales de su aeropuerto. El principal polo de atracción turística de Galicia se sitúa en las Rías Baixas y con un balance muy superior al registrado por Santiago pese al tirón promocional del Xacobeo. Así se desprende del último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), que además de aupar al litoral de la provincia pontevedresa al séptimo puesto en el ranking de destinos vacacionales más demandados el pasado octubre, le concede un poderío incontestable en la afluencia turística acumulada en lo que va de año: casi un millón de visitantes frente a los poco más de 600.000 contabilizados por Compostela.

Al sector turístico de las Rías Baixas, esa estadística sobre "Viajeros y pernoctaciones" elaborada por el INE le ha servido en bandeja un argumento más para reforzar su reivindicación de potenciar el aeropuerto de Vigo. "Solo con que Peinador tuviera destinos europeos con buenas conexiones al resto del mundo, como Londres o Frankfurt, se supone que vendrían muchos más. Tal vez, del séptimo puesto de ese ranking de afluencia turística subiríamos al quinto", razona Santiago Villanueva, presidente de Ahosvi (Asociación de Hosteleros de Vigo).

De ahí también la importancia de la estadística que tanta satisfacción ha proporcionado al siempre contestatario sector. Porque pese a la desventaja con que compiten ante la mundialmente conocida Compostela –por ejemplo, en comunicaciones aeroportuarias–, las Rías Baixas recibieron entre enero y octubre de este año 333.256 turistas más que Santiago (en concreto, 958.942 frente a 625.686). Seguramente buena parte de ese millón aprovechara su estancia en el sur para pasearse también por la capital gallega. Sin embargo, a la hora de fijar su alojamiento, donde pasaron buena parte de sus vacaciones, se decantaron de forma abrumadora por las zonas cercanas a parajes como los de las islas del Parque Nacional (con las Cíes como bandera), para disfrutar de su gastronomía de renombre y la tranquilidad de las pintorescas localidades que abrigan las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa.

Esta oferta parece funcionar como un potente imán que mantuvo un alto nivel de alojamientos en los hoteles de la provincia a lo largo de todo 2010. Arrancó enero con 30.388 turistas nacionales y cerró octubre triplicando la cifra con un total de 80.484. Sin embargo, la "gran asignatura pendiente", como apuntan fuentes del sector, es ganar visitantes extranjeros, único apartado donde Santiago exhibe su primacía con 218.566 en total, mientras que las Rías Baixas captaron 158.184. Y para ello, "es clave dotar a Peinador de más vuelos europeos y campañas de promoción en esos destinos", concluye Santiago Villanueva.