El proyecto de Thom Mayne para la estación del AVE en Urzáiz entra en su fase final y presenta novedades en la plaza de 43.000 metros cuadrados que coronará el complejo ferroviario al nivel de Vía Norte. El arquitecto ha incorporado dos zonas verdes en pendiente sobre la cubierta desde los laterales del edificio hasta el acceso principal, situado en medio de todo el espacio público abierto a la Ría. Bajo los montículos de los jardines, que suman una superficie de 10.000 m2, superior a la del estadio de Balaídos, se instalarán a la cota de la plaza varios locales, cafeterías y quioscos, además de equipamiento técnico de la terminal. El centro comercial distribuido en dos plantas que alojará la estación se convertirá, además, en el más grande de Vigo, con 200 tiendas, cines y establecimientos de restauración, según figura en el documento técnico, al que ha tenido acceso FARO.

El anteproyecto planteaba un edificio de oficinas en un lugar privilegiado de la plaza que ahora desaparece. Todo el espacio pasa a ser íntegramente llano, con la salvedad de las citadas zonas verdes en pendiente y varias cubiertas escultóricas sobre el acceso principal que forman parte de la estructura de la terminal, arrancando desde la planta baja. En la terraza al mar que genera toda la línea de fachada, de casi 500 metros, Mayne propone una grada longitudinal para contemplar la Ría desde cualquier punto. La entrada y salida de la estación se mantiene en el centro de la plaza y conforma, desde la cubierta hasta las vías del tren, el núcleo de todo el complejo, aunque se suprime el llamado periscopio, un juego de espejos que creaba una original visión del mar. Las vistas se abren a través de una vidriera triangular de grandes dimensiones en la fachada. La plaza pública de Vía Norte se completa con una estructura de lucernarios para dar más luminosidad al interior.

Gran área

El centro comercial se convertirá en el de mayor tamaño en Vigo, con 190 tiendas y una docena de locales de restauración. Superará así al de Gran Vía, que alberga más de 150 establecimientos. El complejo ferroviario ofertará dos plantas, la baja y la primera, con reserva de espacio también para salas de cine, dos grandes locales de casi 2.000 m2 cada uno, un supermercado de 2.500. y oficinas. El proyecto del Premio Pritzker ya define la distribución interior, pero ésta podría modificarse en función de la demanda. De entrada varias grandes operadoras comerciales, según explican fuentes municipales, ya se interesaron por alquilar espacio.

Sala central

La sala de venta de billetes estará situada en el espacio central de la planta baja que, junto a los pasillos interiores, suma casi 8.000 metros cuadrados de tránsito frente a los locales comerciales y en el núcleo para descender a las vías. Los cines se proyectan también en ese nivel. Por debajo quedan dos sótanos de parking, con 1.376 plazas, y aún a mayor profundidad las plataformas, adonde llegarán los trenes de alta velocidad a una cota de 15 metros bajo tierra.

El soterramiento de las vías a su llegada a Urzáiz propiciará la creación de una zona verde en el espacio que ocupan. El proyecto del arquitecto californiano también tiene en cuenta este factor, al establecer una transición ajardinada en pendiente desde la cubierta del edificio hasta el suelo.

Por otra parte, entre la fachada y la autopista el Plan Xeral prevé la construcción de la estación intermodal de autobuses, ahora en la avenida de Madrid. Sin embargo, esta obra no forma parte del plan de Mayne y está pendiente de un acuerdo entre el Concello y la Xunta que parece aún lejano. La estación de Urzáiz tiene un presupuesto de 220 millones de euros. Fomento ya adjudicó la obra estrictamente ferroviaria por 74,5. El restos de financiará mediante una fórmula de cooperación público-privada.