La compañía valenciana Jet Ready confirmó ayer que instalará en Vigo su base operativa gallega y empezará a fletar aerotaxis de bajo coste desde la ciudad a finales de año o principios de 2011. El director general de la empresa y su responsable comercial se reunieron ayer con una veintena de empresarios de la ciudad y con la nueva directora del aeropuerto de Peinador para presentarles su producto. A última hora de la tarde anunciaban su decisión de operar desde la terminal viguesa tras comprobar que "hay masa suficiente para el negocio".

Peinador se convertirá así en la tercera base de la compañía, después de Valencia y Madrid. Posicionándose en el sur de la comunidad, la firma busca captar demanda de todo el noroeste peninsular y del norte de Portugal. "Elegimos Galicia por la solidez de su tejido industrial, que nos hace prever una elevada demanda en viajes de negocio", argumentaba ayer el máximo responsable de la empresa, José María Espinosa.

La compañía está ya formando a los pilotos y operará bajo demanda, a los destinos que soliciten sus clientes con un límite de tres horas de vuelo "que nos permite cubrir Centroeuropa y el norte de África", explicó ayer a FARO el director comercial de la firma, Alfonso García. Añadió que para reservar un aerotaxi solo será necesario avisar con dos horas de antelación.

Jet Ready es la primera aerolínea que trabaja con los aviones de nueva generación Very Ligth Jet Eclipse 500, que permiten, a su juicio, ofrecer "un precio similar al de la clase business de las aerolíneas tradicionales y un 40 por ciento por debajo de las tarifas de la aviación privada". Estiman que fletar una aeronave de cuatro plazas tendrá un coste de 1.850 euros por cada hora de vuelo, un precio que presentan como "muy competitivo".

Espinosa explicó ayer al empresariado vigués que su intención es "democratizar la aviación privada, poniéndola al alcance de un público que hasta ahora no se lo había planteado". La empresa desembarca con la intención de "revolucionar el mercado", al mismo nivel que en su momento supusieron las compañías de bajo coste para la aviación comercial.