Los dos salones que acoge el Ifevi estos días –Expogalaecia y Vigoferia– llevan el sello de su organización. Menos pompa, tijera al marketing y más negocio son los nuevos mandamientos que la crisis obliga a cumplir a rajatabla a las ferias. Se juegan un futuro que pasa por salones más pequeños, de menos metros y más especializados, asegura.

–¿Qué fórmula anti-crisis está aplicando el sector?

–La crisis golpea de lleno. La mayoría de empresas reducirán el presupuesto en marketing y presencia en ferias también el año que viene. Y las firmas que trabajamos en organización de salones vamos en dos direcciones: comercializar con precios más económicos y con proyectos "llave en mano"; para que las empresas lo único que tengan que hacer es llegar y exponer. Solo mandan su producto y el personal.

–¿Cómo son de importantes esas rebajas?

–La media es entre un 30 y un 40% de abaratamiento general de tarifas en todos los sectores. Un camino estratégico es ser muy agresivo en la política comercial. Se acortan los días de duración de las ferias, se recorta el gasto superfluo, menos pompa y la gestión interna es mucho más austera. Estamos intentando hacer salones más pequeños y más especializados, con workshops. El modelo está más pensado en el negocio.

–¿Todos han abaratado?

–Eso lleva parejo que las administraciones que participan en los recintos feriales, que también asuman esa parte. Y que los recintos que nos dan soporte a los organizadores tienen ahora que ponerse las pilas. El Ifevi ha hecho reducción de tarifas, que ya aplica en el alquiler del recinto. No es momento de que los recintos feriales ganen dinero. No lo ganan ni las empresas ni los expositores.

–Aún así se han caído ferias.

–Muchísimas. Si uno mira los calendarios feriales de 2009 y 2010 en España se ve que han caído entre el 40 y el 50%, también en Galicia. Y las que no han caído han reducido la superficie de exposición casi dramáticamente. Se notó en Fitur. Caen el número de eventos y los metros.

–¿Se cuestiona ahora lo necesarios o útiles que son estos salones?

–Es un punto de encuentro para detectar las tendencias del sector. Pienso que las empresas seguirán apostando por ellas. Eso sí, tendremos que ir adaptándonos a nuevas fórmulas. El Salón de la construcción en el mes de mayo fue como un milagro y en uno de los sectores más tocados por la crisis.

–¿Habrá bajas aquí?

–Digamos que tenemos la fortuna de que no se caerá ninguna de las grandes ferias consolidadas en el calendario. Aunque sí otras que no tengan la fuerza suficiente.

–¿Cómo afectará la apertura del nuevo Auditorio en 2011, que lleva el apellido de "Palacio de Congresos"?

–Siendo una de las infraestructuras más demandadas, veo que habrá un problema importante de sobreoferta de espacios en la ciudad. Está el Ifevi, también habrá varios auditorios emblemáticos como el teatro Fraga que se reinagurará, el teatro García Barbón de Caixanova y el centro social. Y luego el nuevo auditorio. La gran pregunta es: ¿Habrá actividad para todos? Creo que difícilmente. Hay que pensar que la actividad tanto congresual como cultural de la ciudad tendrá mucha oferta de exposición, digamos que con diferentes "envoltorios". Creo que en Vigo va a haber mucha actividad congresual, además el Vigo Convention Bureau está ayudando. Y también, que el auditorio será un regenerador urbanístico, un icono arquitectónico, que dará cabida para mil personas. Pero auguro problemas importantes para que todas las infraestructuras tengan actividad. Al menos, con criterio de rentabilidad económica, será difícil que todos tengan uso.