El Gobierno portugués estudiará mecanismos para facilitar la circulación de los conductores gallegos por su nuevas autovías de peaje. Éste fue el compromiso que adquirió ayer el Ministro de Obras Públicas luso, Antonio Mendonça, con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante una reunión que mantuvieron en Oporto. "El ministro portugués mostró su voluntad de en un corto plazo de tiempo buscar soluciones a los problemas que está provocando la implantación del cobro de peajes en las vías portuguesas a los tráficos de mercancías y particulares gallegos", aseguran desde el Ejecutivo gallego.

El Gobierno portugués accedió a tener esta reunión con el presidente de la Xunta después de que el Ejecutivo gallego le solicitara información sobre el nuevo sistema de peaje en reiteradas ocasiones durante los últimos meses sin obtener respuesta. Feijóo estuvo acompañado por el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández y el director xeral de Relaciones Exteriores con la Unión Europea, Xesús Gamallo. Además, al encuentro acudieron también el asesor de Infraestructuras Rodoviarias portugués, Pedro Costa; y el jefe de gabinete del ministro de Obras Públicas luso, Manuel Farto.

"El Gobierno portugués se comprometió a analizar las propuestas y medidas acordadas por el Gobierno gallego, empresarios portugueses y españoles; y representantes políticos del norte de Portugal", declararon fuentes oficiales del Ministerio de Obras Públicas luso.

Peticiones

Núñez Feijóo entregó al ministro portugués las propuestas pactadas el pasado 15 de octubre entre la Xunta, la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), el Club Financiero, representantes de la patronal del norte de Portugal, el máximo responsable de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte, Carlos Lage y la directora de la Agrupación Europea de Coordinación Territorial, Elvira Pacheco. Entre las peticiones que el Gobierno del socialista José Sócrates se comprometió a estudiar y que se integran dentro del acuerdo pactado en la reunión que se celebró en Vigo el mismo día que entró en vigor el cobro de peajes, destaca la búsqueda de alternativas para que los conductores puedan pagar en metálico, una moratoria en la imposición de multas, la aplicación de las mismas exenciones a las empresas gallegas que a las lusas o el desarrollo de un sistema de "telepeaje" común entre España y Portugal.

Por otra parte, el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, manifestó ayer en Vigo que el Gobierno de España debe "implicarse" para contribuir a solucionar la problemática generada para los usuarios gallegos a raíz de la puesta en marcha de estos peajes.