La silueta del Queen Elizabeth despertó ayer la expectación en el puerto. Es la última joya de Cunard Line, "la naviera más antigua poseedora de la flota más moderna". A lo largo de 170 años sus trasatlánticos se han convertido en leyenda., y actualmente posee las "reinas" más mediáticas de la navegación: Queen Mary 2, inaugurado en 2004, Queen Victoria, en 2007 y Queen Elizabeth, al que la reina Isabel de Inglaterra bautizó el pasado lunes en el puerto de Southampton.

Y como sucediera con sus dos "hermanas" el Queen Elizabeth llega a Vigo en su primer viaje antes que a ningún otro puerto. Por la mañana la presidenta de la Autoridad Portuaria de Vigo, Corina Porro, y la viuda del consignatario Alberto Durán hicieron entrega de metopas al capitán como recuerdo de su primera escala. Por la tarde fueron despedidos en el muelle por los grupos de gaitas Arume, Os Trabáns do Freixo y Rueiro, además del grupo de baile Semente da Arte Galega. En sus primeros metros hacia las Islas Cíes dos remolcadores acompañaron al barco lanzando chorros de agua.

Lo hace al completo de su capacidad: 2.094 plazas que fueron vendidas en el tiempo récord de 29 minutos, lo que da una idea del interés que ha despertado la puesta en escena del nuevo trasatlántico. El 83% de los pasajeros son antiguos clientes de la naviera. Para este viaje inaugural, los precios van desde los 2.500 euros hasta los 20.000 en la suite más lujosa a cambio de 13 noches de crucero en los que el pasaje visitará, además de Vigo, Lisboa, Cádiz, Las Palmas, Tenerife, La Palma y Madeira.

Con un aspecto casi idéntico al Queen Victoria, las diferencias hay que buscarlas en unos interiores en los que la palabra lujo se queda corta. Maderas nobles, bronces, mármoles, sedas orientales y artísticas lámparas de techo que dan luz entre otros espacios públicos, a los grandes salones de baile en los que la orquesta de a bordo traslada al pasajero a una sala de fiestas de los años cincuenta, la edad de oro de la navegación. El teatro del barco, con capacidad para 1.000 personas, acogía por la mañana ensayos de los diferentes espectáculos que el pasajero puede disfrutar a bordo.

Otra de las señas de identidad del nuevo trasatlántico será su atrio de dos cubiertas de altura, presidido por una espectacular escalinata y profusamente decorado con motivos de art-deco y obras de arte que rescatan los momentos más brillantes del pasado de la navegación trasatlántica, así como objetos originales rescatados del pasado y que pertenecieron a otros barcos de la armadora, convirtiendo al Queen Elizabeth, además, en un museo temático.

Con un desplazamiento de 90.400 toneladas y unas dimensiones de 294 metros de eslora, 32,3 de manga, 8 de calado y 54,5 de puntal, el Queen Elizabeth atesora una velocidad de 23,5 nudos y en sus 12 cubiertas acoge un total de 2.094 pasajeros que viajan atendidos por una tripulación de 1004 personas. Fue construido en los astilleros "Fincantieri" en Monfalcone (Italia) con un coste superior a los 700 millones de euros. Toda una maravilla de ingeniería en la que ondea orgulloso e pertenece a una empresa con sede en Miami, fue diseñado en Norteamérica y finalmente construido en Italia.