Los conductores de turismos que realicen a partir de mañana un viaje de ida y vuelta por la autovía A-28 entre Viana do Castelo y Oporto sin haber adquirido alguno de los sistemas impuestos por Portugal para abonar el "telepeaje" se enfrentarán a una multa de 81 euros. Pasar de forma ilegal por los cuatro arcos de control situados entre ambas ciudades será todavía más gravoso para los vehículos pesados, para los que se contemplan sanciones de entre 180 y 199 euros en este mismo trayecto.

Las empresas concesionarias de las Scut (hasta hoy carreteras sin coste para el usuario) Norte Litoral, Grande Porto y Costa de Prata serán las encargadas de denunciar a los vehículos extranjeros. La cuantía de la multa será diez veces la tasa de cada pórtico que se atraviese sin pagar.

Y aunque Portugal ya ha definido las tasas de la autovía y las sanciones que se pagarán a partir de mañana por utilizarlas de forma ilegal, todavía no ha logrado que ni todos los portugueses y prácticamente ningún español, hayan podido tener acceso a los dispositivos necesarios para hacer efectivo el peaje. Como reveló ayer este periódico, los sistemas todavía no están a la venta en España, mientras que al otro lado de la frontera la demanda supera con creces a la oferta. Sin ir más lejos, en la oficina de Correios de Valença do Minho –el punto de venta más cercano a Vigo– solo tenían ayer un aparato, pero que estaba ya reservado.

El Ministerio de Obras Públicas luso omitió aclarar, a preguntas de este periódico, si las sanciones comenzarán a tramitarse ya a partir de mañana o, si por el contrario y como reclamó la patronal pontevedresa y la federación nacional de transportistas, se congelarán las multas hasta que se resuelvan los problemas que están impidiendo que los gallegos adquieran los sistemas de pago.

Hasta que los aparatos se comercialicen en Vigo, los usuarios tendrán que desplazarse al país vecino. Estradas de Portugal recomienda varios sistemas en función de la estancia. Para viajes cortos, los usuarios deberán ir a una oficina de Correios o a un área de servicio y alquilar un dispositivo electrónico. Para pagar el peaje tendrá dos alternativas: asociarlo a una cuenta bancaria de la que se descontarán la tasas de cada pórtico de forma automática u optar por una modalidad prepago con una recarga mínima de 50 euros para vehículos ligeros y de 100 para pesados. El saldo sobrante no se reembolsará.

Para usuarios regulares, el Gobierno luso aconseja adquirir el sistema Vía Verde (similar al OBE que se utiliza en las autopistas gallegas) que se vende en oficinas de Correios por 27 euros y que se podrá asociar a una cuenta bancaria o mediante prepago con recargas en metálico o en internet.