El Valedor do Pobo ha iniciado una investigación sobre el ruido nocturno en Real y Teófilo Llorente que provocan fundamentalmente las aglomeraciones de personas a las puertas de locales de copas. La institución inició el expediente de oficio a raíz de las informaciones publicadas por FARO en las que la asociación vecinal del Casco Vello y otros residentes a título personal denunciaban el repunte de la contaminación acústica en esas calles las madrugadas de los fines de semana con motivo de la movida nocturna, así como la escasez de vigilancia policial en verano.

El Valedor do Pobo remitió ayer el expediente al Concello, al que concede un plazo de quince días para que le "facilite información sobre la comprobación de los hechos y sobre las intervenciones para evitar que se produzcan concentraciones perjudiciales de los clientes a las puertas de los locales de ocio, circunstancia prohibida por la normativa vigente", expresa Benigno López en el documento.

Tanto Real como Teófilo Llorente son calles "protegidas" desde septiembre de 2009 por la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, más conocida como "antibotellón". Aunque ya no se celebra botellón en el casco histórico vigués, la normativa municipal aprobada en marzo del año pasado indica explícitamente que "se prohíbe la permanencia y concentración de personas en espacios abiertos del término municipal que se encuentren consumiendo bebidas de cualquier tipo o realizando otras actividades, cuando alteren gravemente la pacífica convivencia ciudadana".

Desde la entrada en vigor de la ordenanza en el entorno de O Berbés, hace justo un año, la Concejalía de Medio Ambiente incoó 15 expedientes por ruido nocturno en Real y Teófilo Llorente atendiendo a las denuncias vecinales recibidas (todas presentadas por diferentes personas). La mayoría de los procedimientos sancionadores –pueden terminar con multas de entre 300 y 3.000 euros– se iniciaron por concentraciones de personas, gritos y en menor medida por actos de vandalismo, aunque también se detectó a grupos de personas cantando y tocando la guitarra de noche, según precisan los expedientes municipales.

Ante esta coyuntura, el Valedor do Pobo insta al gobierno vigués a aclarar si continúa registrándose contaminación acústica en las zonas mencionadas. El alto comisionado añade que "en caso de ser así", el Concello le informe de las intervenciones que tiene previsto acometer para atajar el problema del ruido nocturno.