El bloqueo al que se había llegado sobre la expropiación de los terrenos entre Concello y Xunta quedó resuelto ayer, en la reunión de la primera comisión de seguimiento del proyecto desde que las dos partes y el Ministerio de Medio Ambiente firmaron el convenio para la obra. La empresa estatal Acuanorte, que será la que construya la planta, anunció en el transcurso de la reunión su intención de asumir la totalidad del proceso para la consecución de los terrenos.

El anuncio supuso un paso adelante en la tramitación del proyecto, ya que la propia empresa Acuanorte presentó ante la mesa la documentación según la cual existe crédito suficiente y consignado para hacer frente al pago de dichas expropiaciones. Éste era el elemento que mantenía en suspenso el proceso, ya que la Consellería de Medio Ambiente exigía el citado documento para llevar a cabo el expediente expropiatorio, que le correspondía según el convenio.

Con la decisión de Acuanorte supone que el procedimiento de expropiación se podría iniciar a lo largo del próximo mes de octubre. La solución contó con el visto bueno de las tres partes, según comunicó la Consellería de Medio Ambiente.

Como paso previo al inicio del expediente de expropiación, el Consello de la Xunta habrá de aprobar el decreto por el que se declaran de utilidad pública y se dispone la urgente ocupación de los terrenos, por un importe aproximado de 7 millones de euros. A esa cantidad hay que añadir los casi 3 millones en que están valorados los terrenos de la actual planta depuradora del Lagares y que el Concello se comprometió a ceder cuando firmó el convenio para la “macrodepuradora”.

La sociedad autonómica Augas de Galicia, por su parte, adquirió el compromiso de que la aprobación del decreto de la Xunta se hará a la mayor brevedad posible. Fuentes consultadas indicaron que, con los trámites administrativos que son precisos para este tipo de decreto, el documento podría estar aprobado a finales de este mes.

Acuanorte, no obstante, precisó que antes de proceder a la licitación del proyecto hacen falta dos documentos. El primero de ellos compete a Augas de Galicia. El segundo, al Concello y a Aqualia.

Así Augas de Galicia habrá de presentar ante la comisión de seguimiento un informe en el que detalle la forma en que llevará a cabo el tratamiento de los residuos de Vigo durante el tiempo que duren las obras de la nueva planta depuradora.

Por su parte, Concello y Aqualia -concesionaria de la planta que funciona en la actualidad- habrán de mostrar otro escrito en el que explique la fórmula que se empleará para la gestión de la planta actual también durante el periodo que duren las obras.

Proyecto

En la misma reunión se acordaron los componentes de la mesa de contratación que será la encarga de decidir sobre la adjudicación del proyecto y la obra. El representante municipal será el concejal de Urbanismo, José Mariño.

Del mismo modo, los asistentes a la reunión celebrada en Santiago conocieron el contenido del pliego de condiciones para la licitación de proyecto y obra. Tanto Concello como Xunta dieron el visto bueno, según la consellería, y Acuanorte quedó pendiente de su consejo de administración.