La Consellería de Cultura quiere arreglar la cuestión urbanística de la finca "Vista Alegre", colindante con el Museo del Mar y que le ha sido cedida por la Zona Franca, pues figura en el PXOM actualmente en vigor como Zona Rústica de Protección, lo que impide cualquier tipo de construcción. En la anterior planificación figuraba como dotacional y en un convenio firmado en su momento con el Concello se señala que "esa parcela tendrá la misma calificación urbanística que el resto del recinto del Museo del Mar."

La intención de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural es que una vez que se aclare la calificación de la parcela, de unos 7.000 metros cuadrados e incluida en la Unidad de Actuación Fontes- Pertegueiras, que sea el Patronato del Museo quien decida su uso, pues se han barajado varias posibilidades, desde la construcción de una biblioteca y un centro de arqueología hasta destinar parte de la edificación existente a un centro relacionado con la carpintería de ribeira. De hecho se almacenan en su interior algunas embarcaciones tradicionales. Si finalmente se mantuviera como rústica de protección, solo sería posible acondicionar una zona verde o un aparcamiento en superficie.

La Zona Franca adquirió en su momento esta finca, donde se levantaba una vivienda unifamiliar, debido a la necesidad de ampliar las zonas verdes y los espacios libres y dotacionales del museo, así como la conveniencia de acondicionar un estacionamiento.

La ocupación que se autorizaba entonces a la parcela era hasta del 30%,y un máximo de tres plantas para las edificaciones previstas. El resto de la finca no afectado por cesiones podría ser ocupado bajo rasante como aparcamiento.

Las catas arqueológicas realizadas en su momento en la parcela permitieron deducir la existencia de una villa romana similar a la de Toralla, según los informes realizados por Patrimonio Histórico de la Xunta.

Villa romana

Esta villa romana se encontraría a bastante profundidad, pues el perfil de la finca está muy alterado respecto a lo que se podría considerar su configuración original.

Los primeros restos de interés se localizaron a tres o cuatro metros de profundidad y no se trabajó bajo la edificación existente, que es dónde según las estimaciones se podría encontrar la parte más importante de este yacimiento.

En el informe se señalaba también que no se habían localizado evidencias de la necrópolis que podría dar continuidad a los restos humanos hallados bajo el museo y que fueron considerados de gran interés arqueológico, aunque se pone también de manifiesto que "pudieran estar también en la zona de la finca que no se ha excavado".