Tráfico reestructura la circulación de vehículos en Gran Vía con la instalación de una segunda rotonda en la intersección con las calles Tarragona y Baixada do Castaño; y pone fin a los giros peligrosos a la izquierda para dar mayor fluidez a una de las principales arterias del casco urbano por la que circula una media de cien mil vehículos diarios. La puesta en marcha de esta nueva glorieta –que se suma a la instalada de forma experimental en el cruce con Islas Baleares y que recibió ya el visto bueno de los técnicos municipales para que sea definitiva– se realizará el próximo lunes.

La rotonda tendrá carácter provisional y estará formada por vallas de plástico rojo y blanco que se colocarán entre hoy y mañana. Al igual que la del cruce de Islas Baleares, la Concejalía de Tráfico la tendrá en fase de estudio durante varias semanas. Los técnicos del departamento dirigido por el concejal Xulio Calviño decidirán entonces si se mantiene de forma definitiva.

Con esta nueva infraestructura el gobierno local persigue acabar con las retenciones que se producen periódicamente en la intersección entre Gran Vía y la Baixada do Castaña, donde se encuentra uno de los principales accesos a la superficie comercial. "Permitirá ganar fluidez para la salida del centro comercial, y dará más flexibilidad y capacidad al entorno de Povisa", destaca el alcalde, Abel Caballero.

Los accesos al centro hospitalario también mejorarán con esta reestructuración. Las obras de la calle Tarragona están ya finalizadas y el lunes se abrirá al tráfico con dos carriles de circulación en sentido a Povisa, como reclamaron los vecinos de la zona y los responsables del hospital con el objetivo de que se mejoraran los accesos al centro sanitario.

Estas dos rotondas serán prácticamente las únicas zonas donde los conductores podrán realizar un cambio de sentido en Gran Vía. Todos los giros a la izquierda ubicados entre el bulevar –tanto en sentido ascendente como descendente– estarán prohibidos. El único punto en el que los vehículos podrán virar será en el cruce con la calle Gerona por el que se accede al pabellón del Carmen. En este punto, regulado por semáforo, también podrán cambiar de sentido y continuar por Gran Vía en dirección a Plaza de España.

Con el fin de las obras en el entorno de Povisa, el transporte público recuperará el uso exclusivo del carril bus de Gran Vía por el que actualmente se permite la circulación de todo tipo de vehículos. Si bien, los técnicos de Tráfico no definieron todavía cuando entrará en vigor la medida.

La reestructuración se completará con la puesta en marcha de dos sentidos de circulación en Pintor Colmeiro, entre Tarragona e Hispanidad; y con el sentido único de bajada de esta última calle desde la rotonda de Pintor Colmeiro.