Son los vigueses Javier Pazó y Antonio Fernandes, de Fernandes Soluciones, y podrían representar a un sector creciente de la era de la computación; a una generación que en Galicia empuja fuerte a pesar de la crisis actual, con nuevas ideas, nuevas tecnologías y la creatividad como principal caballo de batalla.

En tiempos en que los ordenadores crean una realidad virtual con nuevos pobladores como hackers, crackers, piratas, phreakers, spoofers, delincuentes informáticos... lo suyo es la especialización en Seguridad de Sistemas y Marketing Viral y en Social Media. Dicho de otro modo, evitar que quienes les contratan sean objetivo de espionajes comerciales y ataques informáticos, pero también lograr que sean conocidos, vendan más y ahorren en sus mecanismos internos, aprovechando a sus clientes y proveedores como una parte más de sus empleados. Su objetivo es que las ideas y la tecnología se utilicen en mejorar no sólo en el aspecto informático, sino en el organizativo de una empresa.

Entre las brumas de las crisis siempre hay un pequeño espacio para la esperanza. Esta esperanza la enarbolan emprendedores como ellos que intentan, en los momentos económicos mas difíciles, llevar adelante sus proyectos con mas ilusión y trabajo que recursos.

Se sabe que fueron emprendedores los que en tiempos de crisis hicieron nacer con su trabajo grandes empresas como IBM (durantela larga depresión, 1873-1896), FedEx (durante la crisis petrolera de 1973), Cisco (1987, tras una bajada del 40% en el Dow Jones) o Google (después del estallido de la burbuja TIC de los 90). Es cierto que son ejemplos del otro lado del charco, de países en que el apoyo al emprendedor por parte del sector privado en forma de inyecciones de capital es algo a la orden del día. No pasa tanto aquí pero las acciones en España no se diferencian en calidad de ideas.

A Javier Pazó y Antonio Fernández podríamos llamarlos "hackers éticos". El hacker es alguien que se apasiona por las computadoras. "Unos tipos con un saludable sentido de curiosidad: prueban todas las cerraduras de las puertas para averiguar si están cerradas. No sueltan un sistema que están investigando hasta que los problemas que se le presenten queden resueltos", dicen de ellos. Las empresas los contratan para su seguridad informática pero sus adversarios serían los "hackers" empeñados en vulnerar claves de acceso, romper las prohibiciones: esos que algunos llaman "crackers". Revoloteando en la red están también los piratas y los delincuentes informáticos.

Pero la seguridad no sería más que un apartado del trabajo de empresas como la suya. El otro, aumentar la rentabilidad empresarial por la vía informática.