El proyecto de Rafael Moneo para transformar la Praza do Rei resulta viable con el triple de suelo comercial de lo previsto, algunos cambios en el exterior y una inversión de 96 millones de euros. Así lo plantea el grupo inmobiliario Raminova, participado por Caixanova, que ha elaborado una propuesta para ejecutar el plan del Premio Pritzker. El diseño, al que ha tenido acceso este periódico, mantiene la esencia y las principales características del original, aunque incorpora novedades. Al igual que el del arquitecto madrileño, eleva la plaza pública hasta la altura de Camelias, pero deprime la parte que ocupa la actual torre del Concello respecto al resto del espacio. En vez del anfiteatro romano que ideó allí Moneo, la sociedad empresarial plantea un espacio multiusos cubierto con pista de hielo en invierno. Bajo el nuevo consistorio y la plaza se adecuarían cinco plantas, divididas en dos niveles comerciales con 30.000 metros cuadrados, y tres sótanos para parking con 1.500 plazas.

El alcalde, Abel Caballero, mantuvo durante los meses pasados contactos con responsables de varias sociedades para sondear la viabilidad del proyecto que encargó al arquitecto madrileño en 2008. La obra saldría a concurso, incluyendo, además de la construcción de todo el ámbito, el derecho de explotación de las zonas comerciales y el aparcamiento. Dos firmas, según las fuentes consultadas, lo han considerado viable y propusieron diseños. El que alcanza mayor grado de detalle es el de Raminova, corporación inmobiliaria y de servicios participada por Caixanova con negocios en España, Europa del Este, Gran Bretaña, Estados Unidos y Centroamérica. La firma opera en el sector de la construcción de primeras y segundas residencias, oficinas y campos de golf; y también en el de las energías renovables.

Su plan eleva la superficie del proyecto que presentó en Vigo Moneo de 67.000 a 90.000 m2, de los que un tercio tendrían usos comerciales y de ocio. El consistorio mantiene los 19.000 previstos y el mismo diseño que esbozó el Pritzker, con un edificio en forma de "L". La plaza pública ocupa 10.000 m2 y conserva la zona arbolada. Sus características son similares a las de la original, pero esta nueva propuesta complementaria agrega el espacio cubierto multiusos a una cota más baja, en la que se abriría además un mirador a la Ría. En ese mismo entorno se crearía una amplia grada como punto de encuentro ciudadano. Un referente al que se alude es el de la santiaguesa Praza da Quintana.

La zona comercial bajo el nuevo ayuntamiento pasa de los 10.000 m2 del proyecto base a 30.000, y la operación que plantea el grupo inmobiliario incorpora 170 plazas de parking más, ya que el diseño de Moneo planificó 1.330. En cada planta, con esta propuesta, habría 500.

Conexiones

Todo el ámbito quedaría conectado a la Porta do Sol a través de una rampa mecánica, y la obra se completaría con un paso subterráneo entre Camelias y el entronque con la calle Venezuela para unir O Castro con la Praza do Rei y cerrar de ese modo la fractura abierta cuando se urbanizó todo ese espacio en los años 70. Desde la falda del monte hasta la calle Placer se habilitaría una ruta peatonal.

De la inversión total, 49 millones de euros corresponden al coste del ayuntamiento, mientras que a los niveles comerciales se destinarían 31 millones. El resto se repartiría entre el aparcamiento y las dos plazas exteriores. El nuevo edificio administrativo sustituiría a la torre actual y agruparía todos los servicios municipales. Daría cabida a la Gerencia de Urbanismo, que se levanta ahora en una esquina de la plaza, y englobaría además otros departamentos instalados en distintas zonas de la ciudad.

Abel Caballero madura la idea de seguir adelante con el proyecto de Moneo, y todavía no ha tomado la decisión. El primer paso era examinar la viabilidad ante su dimensión y la inversión que necesitaría y comprobar si existen firmas dispuestas a desarrollarlo. También se celebraron, prosiguen las fuentes consultadas, reuniones con importantes operadores comerciales ya instalados en la ciudad, que estarían interesados en ocupar superficie en la futura zona comercial.