Más de 600 altos directivos y empleados de un conocido banco nacional se "apoderan" del único trasatlántico con puerto base en Vigo. Los responsables de una importante entidad financiera han alquilado ya en exclusiva y durante cinco días el barco Grand Voyager para celebrar a bordo una de sus reuniones anuales en la que, entre otras cosas, la empresa premiará a sus mejores trabajadores.

El buque partirá de la ciudad olívica el próximo día 26 de mayo. Pese a que en esa fecha la compañía tenía previsto que el trasatlántico partiera de Vigo en un crucero de siete días con escalas en Lisboa, Portimao, Casablanca, Tánger y Cádiz, el interés de este banco por celebrar a bordo su congreso ha llevado a la naviera a cambiar sus planes por completo. El Grand Voyager saldrá de Vigo, pero cambiará de rumbo y se dirigirá hacia el Norte de Europa. Los responsables de la entidad han elegido el puerto francés de Burdeos como última y única escala antes de regresar de nuevo a la ciudad olívica.

"Prácticamente todo el viaje será navegación. Las empresas buscan compaginar las comodidades de un trasatlántico con las reuniones o congresos que realizan a bordo. Para este tipo de clientes salir del barco a hacer turismo no suele ser lo más importante. Por eso el buque estará prácticamente en alta mar durante toda la travesía", explica el director general de Iberocruceros, Alfredo Serrano.

Pese a que los responsables de la naviera omiten desvelar el coste que supone alquilar su buque en exclusiva para este tipo de eventos, fuentes consultadas por este periódico cifran entre 50 y 100 euros el precio por cada persona y día de navegación. "No es la primera vez que alquilamos alguno de nuestros barcos para este tipo de reuniones y, aunque el precio varía en función del destino, los días o las peticiones de servicios exclusivos que pueda tener cada cliente, lo cierto es que sale más económica esta opción que hacerlo en tierra. Firmas con las que ya hemos trabajado aseguran que se ahorran hasta la mitad", asegura, sin cifrarlo, el director general de la compañía.

Comodidades

Los directivos y empleados de esta entidad bancaria podrán relajarse entre reunión y reunión con un baño en alguno de los dos jacuzzis de los que presume el barco; o también darse un chapuzón en su piscina de cubierta. Sin necesidad de bajar a tierra, los más de 600 clientes exclusivos que zarparán desde Vigo tendrán la posibilidad de comer en alguno de los tres restaurantes del Grand Voyager o terminar el día tomando unas copas en la discoteca del barco. "Celebrar este tipo de eventos a bordo de un crucero está cada vez más de moda. Hacerlo en un hotel da menos flexibilidad que en un trasatlántico, donde pueden estar todos juntos. Además, el Grand Voyager cuenta con la ventaja de que tiene un teatro preparado para congresos y varias salas de reuniones equipadas con las últimas tecnologías", destacan los responsables de la compañía.

El sector hostelero de la ciudad también se verá beneficiado. Los responsables de la naviera aseguran que los más de 600 pasajeros que partirán en el Grand Voyager pernoctarán en la ciudad al menos dos noches, la anterior al día de partido y a la vuelta del viaje.