Los datos no cuadran. Vigo pierde habitantes en el último año según el INE, y los gana según el Concello. El organismo estatal que fija el padrón oficial de cada municipio sitúa el censo de la ciudad con fecha 1 de enero de 2010, en el listado provisional que acaba de remitir al Ayuntamiento, en 297.073 inscritos, lo que representa un descenso de 259 vecinos con respecto al mismo día de 2009. Los técnicos municipales, por contra, elevan la cifra a 299.088 personas registradas, con lo cual se produciría un incremento de 440 y Vigo se quedaría a las puertas de los 300.000 empadronados.

La estadística del INE rompe la evolución demográfica de Vigo en el último lustro, ya que el padrón ha subido sin interrupción desde 2004, año en el que estaban censados oficialmente 292.059 habitantes. Es usual que los datos del Instituto y los del Concello sean dispares, y los municipales reflejan siempre un número superior. Incluso en 2003 se habría superado la barrera de los 300.000 si se atiende a sus números. El gobierno local enviará ahora documentación junto con sus alegaciones al organismo nacional para que tenga en cuenta sus cifras. El INE hará pública la relación oficial definitiva de 2010 a principios de 2011.

La tendencia de crecimiento demográfico de los últimos años, según se desprende de los datos del Ayuntamiento, está propiciada por el ascenso de la población inmigrante, ya que la natalidad ha caído. En 2009 nacieron 2.596 vigueses, sólo 88 más de los que fallecieron, mientras que en 2008 se habían registrado 2.727 nacimientos. Por el contrario, el censo de inmigrantes refleja una evolución continua desde hace un lustro. Entonces había 12.628 empadronados, según los datos del departamento municipal de Estadística, mientras que actualmente están anotados 17.805. Hace un año eran 370 menos.

Edades y sexos

La pirámide de población de la ciudad revela que uno de cada cuatro vigueses tiene entre 25 y 45 años. En esta franja hay 76.155 residentes, y el grupo más numeroso es el de los treintañeros con edades entre los 31 y 35, con 26.905. La población menor de 20 representa, por su parte, un 19% del censo, mientras que los mayores de 50 agrupan casi un tercio del padrón, con más de 107. 000 ciudadanos. La estadística recoge que 450 personas rozan o superan el siglo de vida.

Por sexos, las mujeres siguen superando a los hombres, y el margen de diferencia se mantiene prácticamente sin variaciones. Existe una diferencia de 13.900 féminas más.

Los datos reflejan, por otra parte, un elevado número de personas que viven solas y de familias monoparentales. En estos dos campos se enmarcan uno de cada cuatro hogares. Otro 24% de las familias (27.649) está constituido por dos miembros, mientras que en 24.526 (el 22%) hay tres personas. De cuatro miembros constan 19.660 familias, y a partir de cinco el número baja de forma brusca y suma en torno a 10.500. De estas, 292 son de más de nueve parientes.

El censo histórico elaborado por los técnicos municipales atestigua el gran crecimiento que experimentó Vigo en los últimos dos siglos. En 1797, el último dato demográfico del que dispone antes del nombramiento de la urbe olívica como Ciudad Fiel, Leal, Valerosa y Siempre Benéfica, –título otorgado en 1810–, había 10.725 vigueses. Tras el fin de la Guerra Civil se superó la barrera de los cien mil (123.734 en 1940), mientras que el listón de los 200.000 cayó en 1970. El padrón municipal siguió experimentando un crecimiento notable en las cuatro décadas posteriores, con el salto hasta el límite de los 300.000. El primer dato del Concello es del año 1557. Entonces el padrón de Vigo era de 5.025 habitantes.

Sobrepasar ahora los 300.000 carece de efectos económicos especiales para Vigo. Tendría, además del valor simbólico, la consecuencia de incrementar en dos el número de concejales, que pasarían de 27 a 29.