Ninguna administración parece ser responsable del deficitario funcionamiento de la aduana de Peinador, que causa la pérdida de una media de 40 vuelos de carga al mes por su reducido horario de ocho de la mañana a tres de la tarde. La Agencia Tributaria atribuye la ausencia de personal permanente en la terminal viguesa debido al escaso peso de los vuelos extracomunitarios, que son los que tienen que pasar obligatoriamente por aduana. El departamento estatal explica que "no hay plantilla consolidada en ningún aeropuerto sin conexiones regulares con países de fuera del espacio Schengen", y añade que el protocolo habitual es que cuando se prevé algún aterrizaje la dirección del aeropuerto lo comunique a Madrid para enviar refuerzos.

Lo que no puede garantizar la Agencia Tributaria es un más amplio horario de la aduana de Peinador, así como el funcionamiento del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF), cuyas competencias asume el Ministerio de Sanidad, que a su vez atribuye a la Delegación del Gobierno en Galicia la competencia para dotar de más personal en las instalaciones o la ampliación del servicio.

Las dificultades en la terminal son burocráticas, por la demora en la resolución de los trámites administrativos, y de horario, pues el cierre de aduanas a las 15.00 horas implica que los aviones que aterrizan por la tarde no pueden descargar la mercancía hasta el día siguiente. Las competencias están fraccionadas y ningún departamento estatal conoce con exactitud cual es su responsabilidad sobre la situación.

Ya en el ámbito autonómico, la Delegación del Gobierno analiza las deficiencias denunciadas por los empresarios de Vigo y está en contacto con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) para esclarecer los problemas de Peinador, aunque señala a priori que ninguna solicitud de carga o descarga ha quedado sin atender.