Un joven se enfrenta a tres años de cárcel tras ser sorprendido con hachís en una zona de la calle Torrecedeira donde hay un instituto y dos centros educativos universitarios. La fiscal sostiene que el acusado iba a ese lugar en horario de recreo y de descanso de los estudiantes para ponerse "en contacto" con los jóvenes y venderles la droga, pero el chico alegó ayer en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 2 que solía estar en esa zona con frecuencia porque es su "barrio de toda la vida" y que los 22 gramos que llevaba eran para su consumo, ya que era drogodependiente.

Todo ocurría a media mañana del 30 de octubre de 2007. Varios agentes de la Policía Nacional estaban en Torrecedeira realizando labores de control en el marco del operativo de prevención de venta de drogas en cercanías de centros escolares. En esa zona, además de un instituto, está la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial (Peritos) y la de Empresariales.

Los agentes se fijaron en el joven, que estaba en un parque, porque no parecía estudiante, por lo que procedieron a su cacheo, incautándole 22,2 gramos de resina de cannabis que guardaba en una caja en el pantalón y un cigarrillo liado con esta sustancia. "Se percató de nuestra presencia e intentó separarse del lugar y escabullirse", explicó un efectivo, que añadió que en ningún momento le vieron realizar ninguna transacción de droga ni le incautaron dinero.

Este argumento fue utilizado por su abogada para pedir la absolución. "No hay nada que indique que se dedicaba a la venta", señaló la letrada, al tiempo que recordó jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre las cantidades que se pueden considerar para consumo propio –generalmente hasta 50 gramos–.

Reincidencia

Para la fiscal, el hecho de que no tuviese dinero ni que ese día vendiese hachís se debe a la presencia policial. "No pudo entrar en contacto con los alumnos que salían de los centros", señala. La acusación lo considera responsable de un delito de tráfico de drogas y eleva su petición a 3 años porque es reincidente, ya que fue condenado en 2004 por tráfico de drogas.