La Xunta apremió ayer al Ministerio de Industria para que aclare cuanto antes el futuro de la Agencia Estatal de Radiocomunicaciones, a cuya sede opta con grandes posibilidades la ciudad de Vigo. La decisión del departamento que dirige Miguel Sebastián de retrasar hasta el año 2015 la puesta en marcha de esta institución ha provocado las críticas del Gobierno gallego, que considera que "no se debería demorar más".

La justificación de Industria -que explica la dilación porque prefiere que antes estén concedidas todas las frecuencias digitales- no convence al Ejecutivo autonómico, quien mantiene que el futuro de esta agencia, responsable del reparto de las licencias de televisión, telefonía móvil e internet sin cables, debería estar definido. "Este órgano tiene como objetivo mejorar la gestión del dominio público radioeléctrico, y en consecuencia el acceso igualitario de los ciudadanos a la sociedad de la información. De ahí la urgente necesidad de poner en marcha un órgano que regule un recurso limitado con una gran importancia económica", asegura.

El Gobierno gallego recuerda que apuesta por "un modelo descentralizado de las distintas agencias estatales", y que Galicia reúne "las características necesarias para albergar" esta sede al contar con una Escuela Superior de Telecomunicaciones y el Centro Tecnológico Gradiant, ambos en el campus de Vigo. El Parlamento autonómico ya solicitó el pasado 25 de noviembre que la agencia opere en Galicia, un acuerdo que fue también suscrito por el Congreso.