La exuberante fauna y flora que los científicos han comenzado a descubrir en los últimos tiempos en el Parque Nacional Illas Atlánticas comparte sus fondos con el riquísimo patrimonio cultural que los naufragios acontecidos en nuestras rías desde hace siglos han depositado en el lecho submarino. El experto Miguel San Claudio ha cartografiado por primera vez los yacimientos y pecios de los archipiélagos de Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada.

En su investigación, a la que este periódico ha tenido acceso, da cuenta de los hallazgos realizados en las últimas décadas por aficionados relacionados con el Quiñones de León y el Museo de Pontevedra y también denuncia la existencia de aquellos que nunca fueron comunicados y, por tanto, "es lo mismo que decir que nunca existieron".

En 2007, el parque impulsó una campaña arqueológica subacuática para conocer la potencialidad de sus fondos y así poder protegerlos. Fruto de aquellas inmersiones, se localizó en Cíes el pecio Rodas I, entre Punta Muxieiro y el bajo de Berrón. En realidad se trata de dos yacimientos muy próximos compuestos por elementos metálicos que hacen pensar en un origen común y un naufragio ocurrido a partir de mediados del siglo XIX.

Los expertos documentaron otro pecio en Freu de la Porta, compuesto por restos de piezas metálicas, y un tercero cerca del muelle de Carracido formado por un motor de combustión situado junto a un puntal de la grúa que existía en dicho embarcadero.

El estudio también incluye la localización del H.S.M. Jupiter, un navío militar británico del siglo XVIII, descubierto en 1956.

Muchos de estos pecios fueron localizados por buceadores deportivos o por cazatesoros que, en realidad, andaban detrás de la leyenda y el oro del Santo Cristo de Maracaibo, el protagonista de la Batalla de Rande.

Mientras el galeón continúa escondido, los fondos del parque nacional exhiben objetos de diferentes épocas: desde porcelana blanca a artillería, pasando por numerosas anclas de piedra y ánforas romanas del siglo I.

En Sálvora y Ons se encuentran además varias piedras de molinos que seguramente fueron utilizadas como fondeos en las pequeñas embarcaciones de los habitantes de las islas.

El arqueólogo submarino Miguel San Claudio explica cómo la toponimia y las leyendas son en ocasiones buenos indicios. En la isla de Monteagudo, en Cíes, se encuentra la "cova o furna dos pesos". Castroviejo relató la leyenda de un botín pirata hundido allí y el cazatesoros John S. Potter refirió en la misma época el hundimiento de un buque francés cargado de plata. No hay indicios de ninguno de ellos, pero los últimos moradores de la isla conservaban los relatos orales acerca de la captura de pulpos con monedas adosadas.