El derribo de la antigua nave de cableros del muelle de cruceros, para la instalación de una fuente cibernética en el terreno, puede acabar en los tribunales. La Autoridad Portuaria ignoró la resolución municipal de paralización de las obres de demolición y el gobierno local ya anunció que pondrá el caso en conocimiento de la Fiscalía, por si hubiese un posible delito de desacato a una resolución del Concello.

La presidenta del Puerto, Corina Porro, alegó ayer por la mañana que en la Autoridad Portuaria no se había recibido escrito alguno del Concello por el registro, al estar cerrado éste hasta hoy a las nueve. Por ese motivo, las máquinas –que debían de retirarse según el escrito remitido por Urbanismo el sábado a las seis de la tarde– seguían en su lugar e incluso trabajaron por un periodo de algo más de una hora, a mediodía. En ese tiempo lograron derribar los trozos de pared que todavía permanecían en pie tras los trabajos del sábado. Sobre las tres de la tarde la nave estaba completamente demolida, y el recinto permanecía lleno de escombros y restos de lo que fue la instalación industrial en el muelle.

Curiosamente, los informes de la Policía Local realizados en la zona ayer mismo indicaban que no había actividad alguna, según confirmó el concejal de Urbanismo, José Mariño. La explicación hay que buscarla en que los dos controles que se realizaron por los agentes no coincidieron con la hora en que se llevó a cabo la demolición de lo que quedaba en pie.

Ahora resta retirar los escombros de la zona, un trabajo que debería iniciarse esta misma mañana y que el Concello pretende evitar atendiendo a la resolución de paralización. "Lo que tiene que hacer el Puerto es acatar esa resolución y alegarla por los cauces reglamentarios", señaló el edil de Urbanismo, que añadió: "Si la obra sigue esta mañana se precintará y si aún continúa, informaremos al Ministerio Fiscal para que tome, si lo considera necesario, las medidas oportunas".

La presidenta del Puerto, por su parte, indicó que "en cuanto tengamos la resolución en nuestro poder, serán nuestros asesores jurídicos los que la estudien y habrá una respuesta legal al Concello; pero mientras tanto, seguiremos adelante, porque todos nuestros informes sobre la actuación dicen que es legal y allí no se va a levantar edificio alguno, no se va colocar ni un sólo ladrillo".

Porro culpó al alcalde, Abel Caballero, de la situación "de bronca" que se ha creado y señaló que "no quiere que se haga nada; se ha derribado una nave en pleno muelle de trasatlánticos que no se usaba desde hace tiempo y que sólo era un nido de ratas, para hacer en su lugar un espacio público atractivo para los vigueses y para los visitante, con un proyecto que, por fin, abre la ciudad al mar".

Los inspectores municipales se presentarán a primera hora de la mañana en la zona de obras para cerciorarse de cómo está la nave y redactar los informes necesarios. "No se puede hacer caso omiso de una resolución de la autoridad, en este caso de la Administración local", apostilló Mariño. En opinión del edil de Urbanismo y del gobierno municipal la actuación que se lleva a cabo en esa zona del portuaria es ilegal, porque no se adapta a los usos que se fijan en el Plan Especial del Puerto.