El Casco Vello viajó ayer a través de la historia para danzar y corear al ritmo de los tradicionales Cantos de Reis. Más de 50 participantes en los talleres organizados por la Asociación Vecinal y Cultural de la casco histórico salieron a la calle por séptimo año consecutivo para representar por toda la zona antigua una serie de bailes originarios ya de la Edad Media y que se representaban en Vigo e principios del siglo pasado. "Nuestra intención es intentar recuperar esta tradición con unas actividades que están abiertas a todos los públicos y edades. En ellos se aprende y repasa nuestra historia de forma lúdica, como hacían nuestros antepasados", explica el presidente de la agrupación vecinal, Enrique Macías.

A la música tradicional se le unieron las charangas acompañadas de payasos y zancudos que hicieron las delicias de los más pequeños de la casa recorriendo el entorno de Porta do Sol.

Los bailes comenzaron pasadas las seis de la tarde. Los participantes, entre los que había jóvenes de 10 años, hasta personas mayores que alcanzaban los 80, recorrieron toda la zona antigua realizando las tres danzas típicas de Reyes: la de arcos, la de palos y la de cintas.

Tras recorrer las zonas más emblemáticas del Casco Vello, los bailarines se dirigieron a la calle de Príncipe, donde llevaron a la práctica los pases de baile aprendidos, durante los últimos siete años. Entre tanto, y como manda la tradición de estas danzas, fueron pidiendo el aguinaldo.

La primera de las actuaciones se trata de un vals en el que los integrantes, todos vestidos de color blanco, bailan sujetando varios arcos coloridos en la mano; en la siguiente, la de palos, destaca por el ritmo que siguen los bailarines golpeando las dos varas que portan cada uno durante la actuación, en la que se colocan frente a frente.

El tercero, y uno de los más vistosos, fue el baile de cintas, en el que los bailarines forman creando una circunferencia y en el centro ubican un mástil con tiras de colores. Luego agarran la punta de cada una de estas cintas y comienzan a dar vueltas al compás de la música.