“Vengo aquí con toda la ilusión. Ejercía en Madrid pero soy de la tierra y estoy muy agradecida por este nombramiento que me da la oportunidad de contribuir a este centro”. Beatriz Rodríguez resume así sus primeras impresiones al presentarse como nueva directora de la sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Pontevedra, “una de las primeras de España de una universidad que hoy tiene más de 60 centros y que se ha labrado todo un prestigio gracias a los profesores, el personal y los anteriores directivos, por eso creo que mi papel será el de la continuidad”.

-¿La implantación del Plan Bolonia es su principal reto?

-Es uno de los más importantes. Siempre que hay un cambio, y hemos pasado ya por varios, en el sistema educativo hay que adaptarse. Durante unos años tendremos que compaginar los planes antiguos con la introducción de los nuevos, lo que supone reajustes. Que la organización del centro va a tener que adaptarse a esas necesidades, pero por lo demás, fundamentalmente es conseguir que este grado entre bien, mejor aún de lo que estaba antes si puede ser; que favorezca a los estudiantes y, sobre todo, a su futuro profesional. Y eso es una realidad, porque les va a permitir viajar de un país a otro en Europa sin tener ninguna cortapisa, ningún problema, y todos nos tendremos que adaptar: los profesores (y me incluyo porque este año tengo una asignatura de primero de Grado, los tutores, los alumnos...

-Este primer año se implantan 13 grados, ¿hay algún calendario para la adaptación de las restantes titulaciones?

-De esos 13 uno es totalmente nuevo, es decir no sólo son adaptaciones de las licenciaturas tradicionales sino que ha entrado el de Historia del Arte completamente nuevo. El curso que viene serán 14 más nuevos y progresivamente se irán implantando todos; cada facultad va organizando su cronograma dependiendo de sus posibilidades, número de alumnos, etc.

-¿Hay estadísticas que permitan evaluar los resultados del centro de la UNED de Pontevedra: número de licenciados en comparación con otras sedes o doctorados, por ejemplo?

-Si las hay las desconozco. Lo que sí avala a este centro es el número de matriculados. Es uno de los grandes de la UNED en número de alumnos. El presidente de la Diputación lo recordaba: son más de 5.000 este año. Repartidos entre licenciaturas y demás hay más de tres mil alumnos; de los nuevos grados hay casi mil alumnos; luego está el Centro de Idiomas, que tiene alrededor de 300 y ha subido mucho. Este año, además, tenemos más idiomas (se ha incorporado el chino, el portugués y francés, además de otros niveles que ya teníamos), postgrados, másters... La variedad de oferta educativa es muy grande y de hecho la UNED este año creo que ya sobrepasa los 200.000 alumnos. Son unas cifras que realmente la avalan entre las universidades más grandes.

-Ha citado los aspectos que más le satisfacen. En el extremo contrario, ¿qué prevé modificar?

-Aún conozco poco el centro, pero fui alumna aquí del curso de Doctorado y he venido a examinar en numerosas ocasiones como profesora de la sede central. Siempre hay pequeñas cosas que cambiar. Creo que lo que hay que hacer es aprovechar todo lo que funciona bien y si alguna cosa tenemos que cambiarla la cambiaremos. Aquí lo importante es organizar todo en función de las necesidades de los estudiantes. El estudiante que se matricula en la UNED es un alumno particular, que tiene unas necesidades muy concretas y no se matricula en una universidad presencial precisamente por esas razones. Entonces, lo que tenemos que hacer es ayudarle lo más posible para atender esas necesidades.

-¿Son suficientes los medios?

-Se están poniendo a disposición del alumno la mayor cantidad y variedad de medios posibles: profesores tutores a los que avala su prestigio y una experiencia de muchos años en la docencia o en los campos específicos de los que son tutores. También hay que citar los materiales preparados ya para el autoaprendizaje; y toda la parte virtual del aprendizaje. Eso son sólo ejemplos, pero luego tenemos otro tipo de herramientas tecnológicas para que el alumno ni siquiera tenga que venir al centro. La mayoría de estos alumnos son profesionales con un tiempo muy limitado que aprovecha para estudiar. Por eso lo que tiene que hacer la UNED es adaptarse al extremo a las necesidades de nuestro alumno, que tiene un perfil diferente y eso es lo que intentaremos desde este centro.