¿Es excepcional el caso de Moisés, el niño ourensano aquejado de obesidad mórbida que saltó a la luz porque la Xunta retiró la tutela a sus padres? ¿Podría darse en Vigo? La incógnita se resolverá durante el próximo trimestre. La balanza entra por primera vez en los colegios de Vigo con el objetivo de prevenir la obesidad infantil y detectarla a tiempo, ante los problemas de salud que acarrea. Los expertos ya realizaron 431 mediciones en siete centros públicos y concertados, pero el trabajo terminará, estiman, en febrero.

Aunque los datos médicos existentes indican que el índice de sobrepeso entre los niños se ha disparado en Galicia hasta el 30% en los últimos diez años y que un 15% de los menores son obesos (datos de la UE), por primera vez se podrá llegar a conclusiones.

Un equipo de la Unidad docente de Medicina familiar y comunitaria participará en el primer estudio municipal de prevalencia de obesidad y sobrepeso en la población de 12 a 16 años, que realiza la Concejalía de Sanidade y cuyos datos a cierre de año se dan ahora a conocer. Casi seiscientos alumnos de 1º a 4º de ESO escolarizados en centros públicos y concertados de la ciudad servirán de muestra de una población de 10.747 estudiantes. Los facultativos medirán altura, pliegues, diámetros óseos, perímetros y audición de los jóvenes, que serán elegidos de forma aleatoria. Junto con las mediciones antropométricas, tratarán de comparar los datos con investigaciones anteriores para detectar la tendencia a engordar. Los listados de alumnos se obtendrán por sorteo hasta alcanzar el tamaño de muestra deseados e igualmente, se pasará al siguiente si alguno de los centros rehúsa participar.

Los nueve médicos residentes que trabajan en este proyecto realizarán las pruebas restantes los días 13,15,19,20 y 21 de enero. "El carácter de este trabajo es de estudio de investigación", asegura la concejala de Sanidade, Chus Lago, en relación a que está aprobado por el Comité Ético de Investigación clínica de Galicia. Una vez finalice y se obtengan las debidas conclusiones, informarán tanto a la población como en publicaciones científicas de los resultados. Es un punto de partida "vital" y "relevante", asegura, para establecer los objetivos y los medios de apoyo a la población infantil a la hora de fomentar los estilos de vida saludables. Es uno de los objetivos de esa Unidad.

Y es que "el sobrepeso, tanto infantil como en adultos tiene una lógica clara si no existe un problema metabólico que lo apoye. "Se llega a un exceso cuando el consumo de calorías ingeridas es mayor al del gasto", razona el director de la Asociación Gallega de Dietistas y Nutricionistas (creada hace un año). Las hamburguesas, bollos, pizzas o bebidas azucaradas son para los adolescentes mucho más apetecibles que las cinco raciones de fruta o verdura al día que imponen los nutricionistas.

Un 6,3% de niños "muy obesos" en la provincia

Se ha llamado "epidemia del siglo XXI" y es que en los últimos diez años, la obesidad ha traspasado las fronteras que hasta ahora marcaba la edad y lleva camino de convertirse en un problema de salud pública, alertan pediatras. Cada vez es más frecuente ver a pequeños con un importante exceso de peso, incluso protagonizando series de dibujos animados (como la última producción de Pictures, Up).Los niños "comen sin hambre y beben sin sed", alerta la profesora de una Cátedra universitaria sobre el tema, Rosaura Leis, que colabora con el jefe de Pediatría del Complejo hospitalario de Pontevedra.

Hasta la fecha, los últimos estudios de los que se dispone en colegios, realizados en centros de la provincia, revelaron que el número de casos de obesidad se duplicó en una década. Y que los niños "muy obesos" pasaron de 2,2 a 6,3% en los últimos veinte años. Es lo que se desprende del estudio del endocrino del hospital Xeral, Ricardo García-Mayor, junto a los facultativos Monserrat Ríos y Enrique Fluiters, que realizaron la comparativa de las dos décadas entre 1985 y 2005. Los resultados fueron publicados en el Internacional Journal of Obesity, una edición centrada en la materia. La obesidad en Pontevedra pasó del 6,3% en 1995 al 11% en esta década.