Los tres gerentes de las universidades gallegas cuentan con nóminas tan abultadas como los conselleiros o incluso superiores a la del presidente de la Xunta, pero Vigo despliega un equipo que dobla en personal al de Santiago y A Coruña y, por tanto, también en gasto económico.

Mientras Ana Fernández Pulpeiro cuenta con seis vicegerentes, sus homólogos compostelano y herculino sólo se apoyan en tres. Sobre el papel, las cifras de alumnos y trabajadores que cada uno de ellos gestiona no parece justificar el mayor esfuerzo al que están sometidas las arcas públicas viguesas.

Santiago es la universidad de mayores dimensiones, con veinticinco mil setecientos alumnos y unos tres mil quinientos trabajadores en nómina. Su gerente, Pedro García Moreno, es el mejor remunerado y su salario roza los cien mil euros al año. Sin embargo, cada uno de sus tres vicegerentes percibe entre 56.000 y 58.000 euros, por debajo de los 74.000 estipulados para los vigueses.

La comparativa entre ambas instituciones revela que el equipo gerencial compostelano cuesta 275.000 euros frente a los 538.000 que abona la Universidad de Vigo por el suyo, a pesar de que su ámbito de responsabilidad se restringe a menos de veinte mil alumnos y unos 2.300 empleados.

La nómina de trabajadores en A Coruña es de 2.239 personas, entre profesores y personal de administración y servicios, y en el curso pasado se matricularon un total de 20.309 alumnos. Su gerente, Manuel Galdo Pérez, sólo cuenta con dos vicegerentes, uno por cada campus, y su sueldo es el más modesto, 79.373 euros.

Los gerentes son cargos de libre designación propuestos por el rector para ocuparse de los servicios administrativos y económicos y están presentes en los principales órganos de gobierno. A sus salarios hay que añadir el de los vicerrectores que en Santiago suman doce, en Vigo once y en A Coruña, nueve.

El máximo responsable de la institución viguesa, Alberto Gago, rechazó ayer pronunciarse sobre el salario de Ana Fernández Pulpeiro, que supera al del presidente Zapatero, aunque durante la reunión del Consello de Goberno, que se celebra a puerta cerrada, sí defendió que era ajustado a sus méritos.

La propia gerente anunció por su parte que enviaría un comunicado oficial a los medios para explicar su postura, sin embargo, a última hora de la tarde, fuentes de la Universidad anunciaban que había cambiado de opinión.

La amplitud del equipo vigués contrasta también con los modelos implantados en universidades de otras comunidades. La ovetense, con 2.400 alumnos y también tres campus –Oviedo, Gijón y Avilés–, cuenta con un gerente y un solo vicegerente. El Principado, a igual que la Xunta, también ha cerrado el grifo de la financiación y el rector, Vicente Gotor, ha impuesto una política de austeridad que incluye, entre otras medidas, que ni él ni sus vicerrectores cobren los complementos por sus respectivos cargos.

Ni siquiera las grandes universidades siguen la tendencia de Vigo. La Complutense, con un presupuesto de 600 millones, 86.000 alumnos y 11.000 trabajadores, cuenta con un gerente, que cobra 99.000 euros, y tres vicegerentes, con un salario de 90.000 euros.