Los vecinos de Navia se echaron ayer a la calle para protestar contra el "abandono" al que a su juicio los someten las administraciones públicas y reclamar la conclusión de los proyectos pendientes en la zona vieja de la parroquia y en la nueva urbanización. Casi medio millar de personas, según el portavoz de la asociación de vecinos, Francisco Piñeiro, se reunieron a las once de la mañana pancarta en mano para reclamar a la Xunta que complete las últimas fases del polígono, de las que depende la mejora de las comunicaciones entre las dos partes "aisladas" de la parroquia.

"El cinturón nos dividió y las conexiones del barrio con la parte vieja y la Avenida de Europa están incluidos en esas últimas fases de la urbanización", explicaba ayer Piñeiro, que también demanda que se retomen con urgencia las obras en la zona verde de Navia, "donde no se ve un obrero desde hace cinco meses".

Otro de los temas que más preocupa a este barrio joven es "la saturación del colegio Castelao", pues sostienen que este año 17 menores se quedaron sin plaza y deben coger autobús para acudir a clase. Un transporte público propio fue la última de sus reivindicaciones junto con una mejora de la limpieza del barrio, a la que el jueves se comprometió el Concello durante una reunión con la asociación de vecinos.