El Concello acepta la propuesta de la Dirección General de Tráfico de limitar a 30 kilómetros por hora la velocidad de los coches en la ciudad, pero lo hace con matices. El edil responsable, Xulio Calviño, aboga por ampliar el número de viales en los que se aplique esta restricción, pero asume que es “imposible” extenderla a toda la ciudad.

“Vamos a estudiar muy a fondo esta propuesta y pediremos que se nos concrete. Ampliar el número de zonas 30 de tráfico calmado es posible, y no sólo nos lo estamos planteando, sino que en Vigo ya hay varias en las que éste es el límite máximo. Pero extenderlo a prácticamente todas las calles de la ciudad, como se propone desde la DGT, es imposible, al menos en Vigo”, explica Calviño.

El responsable de Tráfico comprende que la Dirección General abogue por aplicar esta restricción como medida para disminuir la siniestralidad en los cascos urbanos, pero matiza que Vigo no entra en la lista de ciudades con mayor accidentalidad. “Los siniestros están disminuyendo, por lo que no entramos dentro de las ciudades más problemáticas”, afirma.

La limitación a 30 kilómetros por hora no es algo nuevo en Vigo. Esta restricción se aplica ya en multitud de zonas en las que se registra un elevado tránsito peatonal, como en el entorno de la Plaza de Compostela, O Progreso o O Calvario. “Es asumible y necesario en este tipo de espacios, pero no lo veo útil en vías de más capacidad o en los barrios, donde la DGT asegura que se producen más accidentes”, argumenta Calviño, que estima que en Vigo se contabiliza medio centenar de viales que ya están limitados a 30 km/h.

Humanizaciones

El departamento de Tráfico estudia aplicar esta restricción en algunos de los viales humanizados en los que sólo ha quedado un carril de circulación. “Hay que verlo muy en profundidad”, apunta el responsable municipal.

Pese al visto bueno del Concello de aumentar el número de viales con la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora, Xulio Calviño afirma que su departamento apuesta por otro tipo de medidas para reducir tanto el número de accidentes de coches como de atropellos. “Se están instalando badenes para que los vehículos circulen más despacio en las zonas más conflictivas, estamos mejorando la iluminación de los pasos de peatones y actuamos en los cruces de las calles recién humanizadas con medidas que eviten que los vehículos estacionen en sus inmediaciones, evitando así muchos accidentes”, explica el concejal de Tráfico.