El Concello destinará 1,2 millones de euros a los establecimientos situados en zonas afectadas por las obras para ayudar al mantenimiento del empleo e impulsar la formación de trabajadores en la actual situación económica. Las ayudas fueron aprobadas ayer en Junta de Gobierno y se repartirán hasta finales de año y durante 2010.

La Consellería de Comercio, que depende del teniente de alcalde, Santiago Domínguez, pretende compensar así las pérdidas causadas por la crisis y los trabajos de humanización y la construcción de aparcamientos subterráneos en la ciudad.

Las partidas presupuestarias serán de 600.000 euros por año y cada establecimiento podrá recibir una subvención de hasta un máximo de 2.800 euros. Dichas ayudas son compatibles con las concedidas para la misma finalidad desde cualquier organismo público y privado.

Se trata de la segunda acción emprendida por Domínguez para ayudar al pequeño y mediano comercio de Vigo tras las ayudas de seiscientos euros para compras destinadas a mil familias con pocos recursos. Con esta medida, la concejalía busca activar las ventas en establecimientos de alimentos y ropa, además de ópticas, librerías y tiendas de deporte.

Desde el departamento de Comercio, sostienen que el sector se encuentra en una situación preocupante, debido a la disminución del gasto de las familias, la falta de ingresos y el descenso en el consumo. Todo ha esto se ha traducido en una reducción del número de empleados contratados.

La convocatoria de ayudas aprobada ayer pretende dinamizar social y económicamente el pequeño y mediano comercio de la ciudad, puesto que sus ingresos se han visto reducidos de manera "radical" puesto que a la crisis se unen las obras que se están ejecutando en Vigo y que tienen una "importante incidencia" en la circulación viaria.

Para la concesión de estas subvenciones se valorará con un máximo de cuarenta puntos el mantenimiento del empleo y la incidencia en la disminución de ventas con motivo de las obras, respectivamente.

Los procesos de formación de empleo serán evaluados con un máximo de veinte puntos. La cantidad final recibida por cada comercio será proporcional a la puntuación obtenida.