Lleva 31 años años predicando entre incrédulos el milagro del "Cavallero das Cunchas" y, por fin, parece que le escuchan. Hasta el alcalde socialista de Vigo apoya la creación de una ruta marítima xacobea hacia Compostela que pase por Bouzas, que es la consecuencia turística del portento. Pero el prodigio obrado en esta villa que en breve contaremos genera también sus indulgencias: todo aquel que llegue a Santiago llevando al cuello una vieira aquí obtenida se librará del Purgatorio, como ese del retablo de su iglesia ante el que este hombretón tenaz posa embelesado. "La concha de vieira como símbolo del peregrino nace con el Cabaleiro de Bouzas", dice.

Paulino Freire Gestoso, descendiente de Pepe "Maravillas", de los Freire, claro, y de los Gestoso "acuados", así apodados antaño, créese,por tener el culo alto. Por activa o por pasiva está emparentado con los Montenegro, los Chichas, los Veigas... y heredó de su madre un amor inflamado por Bouzas que a ella la llevó a presidir la Cofradía de la Vírgen del Carmen y a él a cumplir 30 años como Cofrade Mayor de la del Santísimo Cristo de los Afligidos, nacida en 1648, casi nada.

Entre legajos

¿Y qué milagro es ese del que habla? Pues el primero que se atribuye al Apóstol Santiago cuando, según leyendas halladas por él entre legajos, la “Historia del Apóstol de Iesus Chisto Santiago Zebedeo Patrón y Capitan General de las Españas” por ejemplo, pasó difunto en la barca guiada por apóstoles antes de llegar su santísimo cuerpo a Iria Flavia. Fue durante una boda, ante la playa de Bouzas, y una voz de ultratumba salida de las aguas díjo tras el milagro ocurrido al 'cavallero': "Serán gratificados de Dios quienes con vieras peregrinen a Santiago".

¿Cuáles serían la proyección turística y económica de Bouzas de reconocerse tal leyenda sobre la que tantos años lleva pregonando el tenaz Freire? Por de pronto, la "ruta marítima" que según esta tesis siguió el cuerpo del apóstol, que pasa antes por Aveiro, Matosinhos, Viana, Caminha, Baiona... va a tener su primera edición en breve, si nada se tuerce y las cosas se acuerdan como se debe.

¿Y usted, señor, cree en los milagros? le pregunto. "Obligatoriamente -me responde con intríngulis gallego- porque quiero creer en sus consecuencias. Además ¿cómo no va a creer el Cofrade Mayor del Cristo de los Afligidos?". Para Freire es un milagro que se convirtió en leyenda, pero uno sospecha que tampoco le importaría que fuera una leyenda que pueda convertirse en milagro (turístico). "Yo soy aficionado jacobeísta, no buscador de milagros -dice-; lo encontré entre libros en 1978, prediqué el mismo en secano aunque a punto estuvo de reverdecer con un anterior conselleiro de Cultura, abandoné el tema desesperanzado hace unos años y lo retomé más tarde. Por fin parece que fructifica".

Un libro de Freire, "El Cavallero de Bouzas", cuenta esa maravilla.