El sector turístico registra uno de sus peores veranos pero el descenso de viajeros tiende a estabilizarse por debajo del 10 por ciento. Los últimos datos de ocupación hotelera del Instituto Nacional de Estadística correspondientes al mes de septiembre revelan una caída de un 7,6 por ciento en el número de turistas que eligieron Vigo con respecto al mismo mes del año anterior. El mes pasado visitaron el municipio 30.223 personas, 2.501 menos que en septiembre del ejercicio de 2008.

La caída de viajeros en Vigo supera la media provincial, de apenas un 1 por ciento, y contrasta con los datos de las Rías Baixas en su conjunto, donde mantienen el número de visitas e incluso crecen un esperanzador 0,5 por ciento en plena crisis, alcanzando 110.492 turistas.

Otra de las realidades que reflejan los datos del INE es que cada vez más, quienes visitan la ciudad olívica vienen para un sólo día y no se alojan en establecimientos hoteleros de Vigo. Así se explica que las pernoctaciones cayeran el último mes el doble que el número de visitas, un 14,30 por ciento, pasando de las 67.808 noches de hotel vendidas en septiembre de 2008 a las 58.085 que le asigna el organismo estatal un año después.

El descenso de viajeros que eligieron el municipio vigués para descansar en septiembre se sitúa en la media de todo el verano, con caídas del 9 por ciento durante julio y del 5 por ciento en el mes más fuerte del año, en agosto, según datos del INE y del Observatorio Rías Baixas.

Llegadas nacionales

De las algo más de 30.000 personas que llegaron a Vigo de vacaciones el último mes, 25.008 procedían de otras regiones de España -País Vasco, Castilla y León, Madrid y Andalucía-, mientras que 7.716 residen en el extranjero y proceden fundamentalmente de Francia y Reino Unido. Del descenso del 7,6 por ciento registrado en septiembre, sorprende que corresponda en su mayoría a turismo nacional, pues la variación en la llegada de extranjeros es mucho más baja, de apenas un 3 por ciento.

Este nuevo bajón en el sector turístico afecta especialmente a Vigo, donde es más acusado que en el conjunto de la provincia. Las pernoctaciones en la ciudad superan en catorce puntos la media provincial, con un descenso en noches de hotel de un 0,2 por ciento que sitúan las reservas en 333.856.

También las Rías Baixas parecen sortear mejor la crisis en la recta final del verano, con una bajada en las pernoctaciones de un 2,5 por ciento y una leve pero muy importante subida de 643 viajeros. Son pocos, pero el dato invita al optimismo después de un verano de descensos continuados para el sector en toda la comunidad. Habrá que esperar a los resultados de octubre para ver si el buen tiempo en el punte de la Hispanidad animó de nuevo las reservas.