Las ostras dejan de servirse en los puestos del Casco Vello hasta diciembre. Las trabajadoras que preparan y sirven el preciado molusco en la calle Pescadería han cesado la actividad al iniciarse las obras de reforma de la cubierta. Todo el pasillo central está vallado para remodelar la estructura y acabar con las filtraciones de agua y las corrientes de aire durante la temporada de lluvias; y evitar el calor excesivo en verano. El Concello ha esperado al otoño para reducir los perjuicios económicos a las ostreras, mientras que los establecimientos hosteleros podrán permanecer abiertos, ya que los visitantes podrán caminar por los laterales de la calle.

La cubierta de Pescadería se estrenó en enero de 2008, después de que el Concello destinase, en el anterior mandato, 120.000 euros a instalarla, dentro del proyecto de renovación integral de la zona. Pese a que se mantuvieron numerosas conversaciones con los hosteleros y las ostreras para consensuar el modelo, el resultado generó controversia. La cubierta, demandada para poder mantener en los meses de lluvia el dinamismo de la calle –uno de los principales atractivos del casco vello–, y salvaguardarla de las inclemencias meteorológicas, filtraba agua y no eliminaba las corrientes. A ello se unieron las críticas por su diseño, un sistema de velas cruzadas sustentado sobre grandes vigas de acero que, a juicio de sus detractores, provoca gran impacto en la calle y entorpece el tránsito.

Nueva obra

Sólo un año después de que se inaugurase la obra, el nuevo gobierno municipal decidió reformar la cubierta. A la inversión inicial se une ahora la aportación de otros 92.200 para reparar los problemas que genera. No se modificará la estructura, sino que se añadirán nuevos elementos. La obra consiste en la instalación de una sobrecubierta de cristal en dos planos que salen a cada lado de la calle, sin llegar a tocarse. De este modo se mantendrá la ventilación. La techumbre también se ampliará con un pilar más en la zona de Teófilo Llorente.

Tenencia de Alcaldía, que gestiona el área de cascos históricos, mantuvo conversaciones con las ostreras y los hosteleros durante los últimos meses para tratar de consensuar el modo de acometer la operación a fin de perjudicar lo menos posible la actividad. La previsión inicial era empezar en primavera, una vez que se definieron las características del anteproyecto, pero finalmente se decidió aplazar la reparación para evitar que Pescadería estuviese vallada y en obras durante la temporada estival. Los viajeros del Independence of the Seas, que ayer hizo escala en el muelle de trasatlánticos , ya no pudieron degustarlas.