Mejor visibilidad en los cruces, señalizar los cambios en el tráfico con más anticipación y liberar los pasos de peatones de cualquier obstáculo visual son algunas de las mejoras en la seguridad vial que reclaman taxistas y autoescuelas. Su listado de "zonas conflictivas" comienza por la incorporación a Marqués de Alcedo desde la calle Venezuela y continúa por las rotondas de Travesía de Vigo, excesivamente altas. No escapa a sus demandas el cruce da Xurela, en la carretera a Baiona, donde los turismos circulan a gran velocidad porque la rotonda que regula el tráfico es pequeña y apenas obliga a rectificar la trayectoria de los turismos. Los fallos que detectan la Asociación de Autopatronos del Taxi de Vigo y Pontevedra y la Asociación Provincial de Autoescuelas son muchos y las soluciones, en su mayoría, sencillas y no demasiado costosas.

Glorietas. Las más peligrosas son las pequeñas. "Salvo los vehículos de autoescuela, en Vigo se utilizan mal y se cruzan casi en línea recta", alerta el portavoz de las autoescuelas pontevedresas, Antonio Bugallo, que considera uno de los puntos más peligrosos para sus alumnos la entrada a la glorieta del colegio Amor de dios, a la salida del túnel de Bouzas. Explica el docente que "hay un acceso único para los vehículos que salen de la circunvalación y los que llegan de Alcabre", lo que genera situaciones de riesgo en horas punta.

Giros sin visibilidad. Mejorar la visibilidad es la gran demanda de los conductores, a los que preocupan sobre todo los contenedores pegados a los pasos de peatones. "Si sale un niño a la carretera no lo ves hasta que está encima", advierte Bugallo, que detecta varias situaciones de este tipo en las calles perpendiculares a Gran Vía. Otro cruce sobre el que llevaban años alertando es el de la antigua Avenida de Madrid en el giro hacia Bembrive, "casi sin visibilidad a la derecha y nula a la izquierda".

Señalización. Otro aspecto sobre el que llama la atención el portavoz de los taxistas, Juan José Iglesias, son las deficiencias de señalización. "Las prohibiciones en el giro o los cambios en la circulación se anuncian con muy poca antelación, obligándote a frenar en seco", explica este profesional, que pide una distancia prudencial de más de cinco metros para asimilar las indicaciones en carreteras urbanas.

Accidentalidad. Las estadísticas de la Policía Local dan la razón a taxistas y autoescuelas, que señalan Gran Vía y Arquitecto Palacios como "las calles con más riesgo de accidentes, tanto por densidad de tráfico como velocidades excesivamente altas en el primero de los casos", donde añaden los taxistas los problemas de un "firme irregular con lluvia".