El cruce desde Praza do Rei a Marqués de Alcedo o la incorporación de Beiramar hacia Severo Ochoa son dos de los puntos de mayor peligrosidad de la red viaria local. A raíz del trágico accidente mortal registrado el miércoles en Castrelos, la Concejalía de Seguridad y Tráfico hace balance y enumera un total de 222 cruces semafóricos en el municipio "de los que un 15 por ciento, aproximadamente una treintena, tienen especial riesgo por tratarse de un giro regulado a la izquierda". Es el mismo caso que se encontraron los dos motoristas fallecidos y el autobús municipal en el giro de la Avenida de Castrelos hacia Mestres Goldar, para el que de momento "no hay alternativas viarias". Desde el Concello hacen constar, no obstante, que no figura en el registro de calles con más de un accidente por año.

El edil Xulio Calviño lamentaba ayer lo sucedido e insistía en que en todos los casos el turismo que ejecuta el giro tiene el semáforo en ámbar y nunca coinciden los dos conductores con la luz en verde. "La prioridad de circulación está clara en todos los casos y en dos años hemos hecho un gran esfuerzo duplicando el número de semáforos en las zonas más complicadas, pero en la mayoría no hay calles alternativas por donde regular la circulación y así poder evitar todas estas intersecciones de riesgo".

Tráfico es consciente "de su complejidad" y trata de minimizar los problemas mejorando la visibilidad en carretera. El gobierno local aprovecha las obras de humanización de decenas de calles para mejorar la iluminación en los cruces, rebajar la altura de los setos y a la hora de colocar señalización "se evitan nuevos obstáculos visuales colocando las placas sobre mobiliario ya existente, lámparas o semáforos". Estas son las medidas de mejora que por ahora se plantea el Concello, que tan sólo contempla soluciones claras para dos tramos concretos, la subida de Taboada Leal a Venezuela y al Castro desde Praza do Rei.

En los demás casos, y son muchos, como el giro de Areal hacia Rosalía por Canceleiro, con un simple ceda el paso, la prudencia de los conductores sigue siendo la clave. Ocurre en la incorporación a la Avenida de Madrid o la bajada a la calle de Loureiro desde los carriles de la derecha del vial, o el giro hacia Travesía permitido desde principios de año desde la subida de Urzáiz. En ambos casos, Tráfico descarta modificaciones porque entiende que "entorpecerían la circulación" pero ya se han tomado decisiones drásticas hace años, como el momento en que se prohibió en Gran Vía girar hacia Ecuador o María Berdiales y se obligó a dar la vuelta por detrás del centro comercial. A corto plazo no se plantean cambios, pero el Concello quiere investigar a fondo lo sucedido en Castrelos y se ha ofrecido a realizar, siempre que los juzgados así lo requieran, una reconstrucción del accidente.