El gobierno local movilizará esta noche y la del sábado un amplio dispositivo policial con más de 60 agentes para hacer efectiva la prohibición del botellón en el Casco Vello vigués. El veto comenzó el 25 de septiembre en la Plaza de O Berbés y esta noche se hará extensivo al resto de viales de la zona protegida: calle Real, A Pedra, Teófilo Llorente, Praza de Pescadores y Praza da Igrexa, frente a La Colegiata.

"Se trata de la zona más amplia y compleja que hemos abordado hasta ahora así que reforzaremos el dispositivo policial como medida de precaución", explicaba ayer el Concejal de Seguridad, Xulio Calviño. Policía Nacional y Local colaborarán de nuevo para impedir que los jóvenes se reúnan para beber alcohol en la calle y evitar así molestias a los vecinos.

Su presencia en la zona será disuasoria y "meramente informativa", aunque se teme cierta resistencia en Teófilo Llorente, que durante las primeras noches de prohibición en O Berbés se rebeló como la zona más conflictiva, con un joven detenido tras encararse con un agente. La Policía tomará posiciones algo antes de la medianoche, que es cuando comienza oficialmente la prohibición, y permanecerá en la zona hasta que se disuelvan los grupos, para luego poder regresar a sus tareas habituales en controles de alcoholemia y horario de cierre de locales hosteleros.

La zona donde está prohibido hacer botellón está acotada por señales informativas, como en su día se hizo con el entorno de Joaquín Loriga, primera zona de la ciudad donde se vetaron las concentraciones nocturnas para beber por el ruido y la suciedad que generaban al vecindario. Pese a la movilización masiva de agentes en el Casco Vello, tanto Loriga como el resto de la ciudad "estarán vigiladas y atendidas", insistía ayer Calviño.