Un ambiente tibio y dividido. Los jueces vigueses tienen hoy una cita para decidir si secundan la huelga de magistrados prevista para mañana en todo el país. Pero todo apunta a que el seguimiento no será mayoritario: el primer e histórico paro celebrado el pasado 18 de febrero contó con la participación de un tercio de los juristas que ejercen en la ciudad olívica y todo apunta a que en esta nueva jornada la cifra no será mayor e incluso, según algunas fuentes, podría situarse por debajo. Por el contrario, los jueces coruñeses y ourensanos ya se han pronunciado a favor de la huelga.

La incógnita sobre el seguimiento que tendrá en Vigo se desvelará mañana. Por lo de pronto, los 33 magistrados vigueses están citados a la una del mediodía de hoy a una junta que presidirá el decano en funciones, Jaime Bardají, y que se celebrará a petición de Germán Serrano, que acaba de ser elegido máximo representante de los jueces vigueses y que forma parte del comité de huelga nacional. En la junta se informará sobre el paro, que ha sido convocado por la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM), y previsiblemente se decidirá si se realizará algún acto simbólico. "Es posible que se dé lectura a un comunicado", relataron ayer fuentes judiciales.

Como ya ocurrió en el pasado 18-F, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha decidido no fijar servicios mínimos ni darse por enterado de la huelga ya que considera que la propuesta "carece, en el momento actual, de soporte normativo". Ésta es la respuesta que dio la Comisión Permanente del CGPJ a las convocatorias remitidas a este órgano por la APM, la junta de jueces de Ibiza y la asamblea provincial de magistrados de A Coruña. En el caso de la comunidad gallega, la junta de jueces de Ourense también se ha pronunciado a favor del paro.

En los juzgados vigueses se podían ver ayer varios carteles anunciando la huelga y animando a unirse a ella. El lema: "Por la Administración de Justicia que los ciudadanos merecen". Frente a los magistrados ya han decidido parar mañana para mostrar su disconformidad con el plan de modernización de la Justicia presentado por el Gobierno, que, afirman, no colma las expectativas, se encuentran quienes acogen la convocatoria con indiferencia. "Seguiré trabajando como cualquier otro día", afirmaba un magistrado contrario a esta medida. Todo apunta a que este segundo paro histórico de los jueces en un solo año no paralizará la actividad de los juzgados vigueses.