La apertura de las instalaciones deportivas de la antigua Escuela de Transmisiones y Electrónica de la Armada (ETEA) llevará tiempo. Los técnicos del Concello preparan el pliego de condiciones del concurso para contratar la obra, pero hasta final de año no culminará el proceso para adjudicarlas. Después las reparaciones del pabellón y el campo de fútbol se prolongarán por seis meses. Las instalaciones, si se cumple el plazo, se inaugurarán en verano.

Poner a punto el polideportivo, –que cuenta con piscina–, y adecentar el campo exterior, costará 848.000 euros. Al menos ése será el precio de partida, que las empresas que se presenten podrían mejorar. La financiación se obtendrá a través de un convenio con Zona Franca, que pagará esa misma cantidad al Concello por los beneficios que reportaron a sus polígonos industriales obras pagadas por la administración local. Los técnicos municipales hicieron hace meses una revisión a las instalaciones, cedidas al Ayuntamiento dentro del convenio de la Ciudad del Mar, y reflejaron en un informe las obras necesarias para abrir las instalaciones. La pista de fútbol sala de madera será levantada, y la piscina requerirá de una reparación a fondo del enlosado. También será necesario renovar todo el sistema de fontanería para surtir de agua al complejo deportivo y la propia piscina, y la cubierta. En cuanto al campo de fútbol, ahora está invadido por la maleza. En su entorno hay, además, dos canchas de baloncesto.

Asignatura pendiente

La ETEA ya está abierta al público desde el mes de febrero, y, a falta de decidir el uso futuro de los terrenos, la asignatura pendiente prioritaria es abrir las instalaciones deportivas.

La reforma se retrasó por las discrepancias entre el Concello y Zona Franca, a la que el alcalde reclamaba que pagase las obras. El alcalde había anunciado que antes de que terminase 2009 estaría en funcionamiento al menos el pabellón, sin incluir la piscina. Finalmente se llegó a un acuerdo a través de un convenio de compensación por otras obras.