Después de tres semanas "sumergidos" en la cultura y lengua inglesa, los 125 estudiantes a los que el Concello concedió una beca de una estancia lingüística en el Reino Unido ya están en casa. Estos alumnos de tercero de ESO aterrizaron ayer por la tarde en Peinador en el último vuelo Londres-Vigo de la compañía Clickair. Los adolescentes fueron recibidos como si se tratase de estrellas de rock, entre gritos, saltos e incluso con emotivas pancartas escritas por sus amigos, que los esperaban ansiosos en la terminal viguesa.

En el caso de algunos estudiantes, era la primera vez que viajaban al extranjero y se ausentaban de sus casas durante más de veinte días. Y eso se notó. Abrazaban a sus familiares entre lágrimas y sollozos por la nostalgia que habían sentido lejos de sus hogares. Sin embargo, otros alumnos llegaron a Peinador con una sonrisa de oreja a oreja, como fue el caso de Serxio Rodríguez, de 15 años. Su nombre figuraba en una de las pancartas de mayores dimensiones. "No me esperaba un recibimiento así", decía nada más pisar tierras viguesas. Este estudiante del IES O Castro aterrizó en la ciudad encantado con su visita al país anglosajón. "Me encantó la gente, y sobre todo el hecho de estar fuera de casa y sentirme independiente", confesó.

Ágata Lago, por su parte, repitió experiencia para perfeccionar su inglés. El año pasado ya fue becada por la Xunta con una estancia lingüística en Irlanda. "La integración en el instituto que me tocó fue genial, aunque la familia no tanto. Pese a todo, es una experiencia para repetir", manifestó. Todos los estudiantes se hospedaron en casas de familias anfitrionas.

El gobierno local destinó un total de 595.000 euros al programa de inmersión lingüística, que se organiza por segundo año consecutivo. El curso pasado el Concello convocó un centenar de becas, mientras que este año la cifra alcanzó las 125. Los criterios de selección se basaron fundamentalmente en las notas que los escolares obtuvieron en Lengua Inglesa. De esta forma, se premió a los mejores expedientes de los institutos y colegios públicos de Vigo, sin tener en cuenta el nivel de renta familiar.

Los alumnos se repartieron durante su estancia en el extranjero en cuatro municipios diferentes: Sheffield, Norwich, Loxley, Surbiton y Swinton. En todas las localidades, los estudiantes acudieron a centros escolares ingleses, donde tuvieron la oportunidad de relacionarse con alumnos nativos. Los colegios que acogieron a los adolescentes vigueses presentaron un gran nivel de implicación y, tal y como se habían comprometido, activaron el sistema "pen pal", que facilitó que el alumnado de Vigo conociese previamente a su estudiantado homónimo.