La penetración de los catalanes en Galicia comienza en realidad en la segunda mitad del siglo XVIII y comporta, según los historiadores, uno de los acontecimientos más interesantes de la historia socioeconómica de esta región. A Vigo llegarían en fechas algo más tardías pero lo indiscutible es que esta ciudad comenzaría a adquirir, gracias a esta savia nueva y la expansión que produjo en la pesquería especializada, un relieve creciente en la vida económica española.

Los Barreras, que por vez primera reunieron a unos 200 de sus descendientes hace unos días, constituyen una de esas familias cuya historia crece paralela a la de otros apellidos de lo que en tiempos se llamó la "sardinocracia" viguesa. Desde el patriarca de esta extensa familia, Mateo Barreras, hasta nuestros días, se han sucedido ocho generaciones que, en mayor o menor medida, han participado activamente junto a otras como las que ya citamos en el desarrollo local, regional y español. Y, claro, se han diversificado por los sucesivos enlaces en siete ramas: los Barreras Puente, Barreras López, Barreras Bolívar, Barreras Barret, Barreras Massó, Ribas Barreras y Barreras Lago. ¿Cuál fue su historia?

Siguiendo los datos aportados por la propia familia podemos decir que Francisco y José Barreras de Faus, hijos del patriarca Mateo Barreras y originarios de Blanes, formaron parte del grupo de catalanes que se trasladaron a Galicia a principios del siglo XIX movidos por la crisis originada en Cataluña a consecuencia de la falta de sardina en las costas catalanas que surtían sus fábricas. No es en Vigo sino en Pobra do Caramiñal donde inician su actividad en 1818, fundando allí una de las primeras fábricas de salazón y prensado de pescado, técnica mediterránea para su conservación en salmuera.

Los fomentadores

Nos lo cuenta Rafael Barreras Morán, María Barreras y Javier Larrañaga, que aportan las claves de la historia familiar: "Es a mediados del siglo XIX cuando los Barreras se trasladan a Vigo para aprovechar el tirón que había producido en la pesca artesanal local la aparición de artes de pesca novedosas, como la xábega, que habían introducido en esta ciudad los llamados fomentadores, como se conocía a los industriales catalanes llegados antes que ellos y que comenzaban a desarrollar su actividad industrial pesquera".

Si en Pobra do Caramiñal fue Francisco Barreras Centrich, casado con su prima Teresa Barreras Casellas, ambos nietos del patriarca Mateo, quienes dieron origen a la rama conocida cariñosamente como "Los Barreras de Las Puebla" (que desemboca en el actual grupo Barreras López, asentado más que nada en Santiago), otros nietos se trasladaron a la ciudad olívica, hijos del segundo de los hermanos llegados a La Puebla y hermanos de la citada Teresa: Benigno, Marcelino y José Barreras Casellas. Son ellos quienes comienzan a desarrollar negocios de efectos navales y llevan a cabo la adquisición de dos fábricas de salazón que pronto comenzaron su actividad.

Simultáneamente, entre 1865 y 1889 se dedican al transporte de pescado prensado para lo cual encargan la construcción de tres veleros. También adquieren en Inglaterra tres vapores, denominados Primero, Segundo y Tercer Barreras, que destinan al tráfico de carga y pasaje con Canarias y las islas de Cuba y Puerto Rico. Allí residía ya su otro hermano Francisco, progenitor a su vez del actual grupo Carreras Barreras, conocido como "Los Barreras del extranjero" ya que sus componentes vivos están radicados en Francia, Inglaterra, Sudáfrica...

Obsérvese que, narrando la historia de los Barreras, que podríamos extender a otros apellidos claves, estamos contando los hitos y toda una escenografía de nuestro desarrollo marítimo contemporáneo. El nacimiento de FARO DE VIGO en 1853 coincide aproximadamente con la instalación de los Barreras en un Vigo que andaba por los 8.000 habitantes, derribaba sus murallas e iniciaba una progresiva expansión urbana y portuaria que le llevó a crecer de un modo sorprendente.

En ello participaba la tercera generación de esta familia, la llegada a Vigo, uno de cuyos miembros, José Barreras Casellas, funda su primera fábrica de conservas en Praza de Compostela, 14, a la misma orilla del mar que entonces bañaba esa zona. También pondría en marcha otras dos fábricas de conservas, en Balea e Islas Cíes, un año antes de que Salvador Massó Palau, también oriundo de Blanes, inaugurara en Bueu la suya. Posteriormente ambas familias entroncarían entre sí, producto de los enlaces entre sus miembros.

Ampliar la actividad

Este José Barreras Casellas, que estaba al frente de los negocios pesqueros de la familia, fallece en 1889 y le sucede su viuda, Esperanza Massó Ferrer, con la ayuda de su segundo hijo, Federico Barreras Massó, y después del mayor, José, ingeniero industrial. Si un año antes de fallecer el padre montan una fábrica de hielo para suministro de los pesqueros de vapor y de los ferrocarriles que llevaban el pescado al interior de la península, en 1892 amplían su actividad a la construcción naval, constituyendo la razón social "Viuda e Hijos de José Barreras i Casellas" e instalando en el Areal (entre las actuales calles Colón y Oporto) los primeros astilleros Barreras, primera etapa de una expansión tan exitosa que les llevaría a abandonar otras actividades industriales y centrarse en los astilleros. La construcción de buques sardineros que evolucionaron hacia el conocido "Vapor tipo Vigo" fueron la espita de ese crecimiento, llegando a construir 400 unidades antes de 1918.

Otros dos hermanos de esta tercera generación Barreras Massó, Julio y Fernando, se incorporan al negocio familiar en 1908 y en 1918 deciden trasladar los astilleros a Coia, multiplicando por 10 su espacio y generando trabajo en ellos en esos años ya para unos 700 vigueses. Todo es un crecimiento progresivo desde entonces. En 1927 construyen el primer barco de acero en la ría de Vigo, el Aragón, primero de unos pesqueros destinados, muchos de ellos, a la pesca en el Grand Sole.

En 1928 nace "Hijos de J. Barreras, S.A." y, ya a partir de 1932, las construcciones son de mayor porte y diferentes tipos, como el buque-tanque Campalans, de largo servicio en el puerto de Vigo. Un hito industrial ese año, según los datos que hemos obtenido de la propia familia, fue el comienzo de la fabricación de motores Diesel, bajo patente holandesa, de la firma "Werkspoor". Se inicia asimismo en los astilleros la construcción de buques con nuevas líneas de formas, los pesqueros "Standard 29", los bacaladeros de hasta 60 metros de eslora que operaban en Terranova... Toda esa experiencia da lugar en 1955 a la construcción de los mayores buques de pasajero y carga, Ciudad de Huesca y Ciudad de Teruel, para la Empresa Nacional Elcano.

En todo ese tercio primero del siglo XX Vigo crece por sus cuatro costados, en lo económico, urbanístico, social... con el trabajo de los vigueses pero patroneados por una burguesía local directamente involucrada en ese desarrollo. En ello participó esa cuarta generación Barreras, los hermanos Barreras Massó, que abanderan proyectos como la Liga Marítima de Vigo, el Lloyd Gallego, la Asociación General de Industrias Pesqueras, la revista "Industrias Pesqueras"...

El decisivo salto al negocio de los astilleros

Los Hermanos Barreras Massó, cuarta generación, amplían sus negocios con la participación en otras empresas, fueran armadoras, consignatarias (otro hermano, Gaspar Barreras Massó, gestionaba los pasajes a Brasil), fábricas de conservas, litografiado de envases para conservas ("La Metalúrgica"), explotación de minas, saltos de agua en Turquía, Grecia y Serbia...

El astillero Barreras, a pesar de su devastador incendio en 1959, continúa su crecimiento hasta llegar a los 1.800 trabajadores y viviendo en los años 60 y principios de los 70 la época más brillante de la construcción naval en la Ría de Vigo. Es después cuando se produce una bajada en la demanda por circunstancias diversas que concluyeron con la venta de la empresa al INI a finales de los 70.

Desaparecida la generación de los Barreras Massó, nos cuenta Rafael Barreras, los cinco hermanos varones ya citados y sus cuatro hermanas, Esperanza, Rosa, Elvira y Adela, dan nombre a los diversos grupos Barreras que conviven en la actualidad: Barreras Bolívar, Barreras Barret, Barreras Massó, Ribas Barreras y Barreras Lago. Hace solo unos días, unos 200 "barreras" de varias generaciones venidos de puntos muy diversos volvieron a abrazarse.