La "zona mítica" viguesa, como calificó el alcalde al área entre Doctor Cadaval y la Puerta del Sol, estrena una "Plaza del Pueblo" con aires futuristas. Los viandantes alzan la mirada impresionados por el edificio que albergará la sede del Colegio de Arquitectos. La construcción no deja a nadie indiferente.

Estéticamente, el acabado de cristal rompe con el ambiente pétreo de los edificios colindantes por eso aunque Chelo Grosio confiesa que la plaza le encanta, dice:"Lo que no me gusta es el edificio" porque lo ve "demasiado futurista para el contexto". Y si la plaza es "del Pueblo" debería estar adaptada a sus necesidades. Pero Vanessa Argibay no encuentra el pragmatismo de la obra. "Es más una plaza de decoración más que para que la gente se siente y pasee", y ha notado que los desniveles del terreno no son aptos para personas con problemas de movilidad.

Emilio Bande afirma que el sistema de iluminación de la plaza le"parece un andamiaje", pese a que se esté cubierto, parcialmente, de vegetación. Respecto al edificio cree que es "demasiado moderno" para la zona en la que se encuentra. Lo que sí le parece bien es que se haya dotado al inmueble de una placa solar.

Si la cosa es establecer comparativas, Sebastián Martínez piensa que el edificio es más propio de un polígono industrial que del pleno centro de Vigo, pues "parece una nave", dice. Si el arquitecto Irisarri le hubiese pedido opinión, él le hubiera aconsejado un diseño más armónico con el contexto: "Mejor hubiese sido en piedra". Algo en lo que coincide también Lino Durán, "arquitectónicamente el edificio me gusta mucho", dice, pero lo ubicaría en otro lugar. Además Lino encuentra un pequeño problema: "El tejado acabará sucísimo, cubierto de excrementos de gaviotas".

El cuidado y la limpieza del nuevo entorno también preocupa a Chelo, que dice que"la plaza durará poco" nueva y en orden, porque el "botellón y los "skaters" andan ya al acecho. Según nos cuenta,"cuando todavía estaban las vallas de obra alrededor del lugar ya entraban los chicos con sus patines".

Pero no todas las opiniones son críticas. Hay paseantes que se quedan maravillados con el eclecticismo que la obra proporciona al espacio "mítico"vigués. "Me encanta el edificio", afirma rotundamente Rosetta Álvarez "Vivo enfrente de la plaza y estoy verdaderamente encantada con que por fin se haya acondicionado la zona", aunque espera que la calle Doctor Cadavalpor fin se peatonalice. La nueva construcción le gusta tanto que llega a afirmar que ve "más mérito" en él que en el edificio decimonónico que se encuentra enfrente. "Es como en el resto de ciudades europeas, donde romper esquemas se ve como positivo". Para ella el contraste "enriquece el entorno". Asegura que desde más altura se aprecia mejor la grandiosidad de la obra: el tejado a tres vertientes, que "parece un rombo", y "los cambios de la incidencia luz sobre él a lo largo del día lo hace variar de tonalidades". Siempre es intersante descubrir Vigo desde otras perspectivas.