Las cuevas de O Folón y de Freixo son las únicas naturales inventariadas en el término municipal continental, pues no se incluyen las Cíes, donde se ha catalogado más de medio centenar, y tienen la particularidad de que por ellas discurre una corriente fluvial. En ambos casos se trata de regatos.

Estas dos cuevas son de las denominadas "en caos de bloques", que se forman cuando se altera un macizo rocoso.

La cueva de O Folón se localiza en la parroquia de Coruxo, en la zona de Fragoselo, casi en el límite con San Andrés de Comesaña y drena y conduce el regato da Rega, que es el último afluente del Lagares, por una red subterránea.

En el inventario realizado por la Federación Gallega de Espeleología por encargo del Concello se señala la existencia de una serie de cavidades de diverso tamaño que en unos casos es posible comunicarlas físicamente y en otros "sólo el curso del agua establece tal comunicación".

En la descripción se indica también que en algunas de ellas existen microformaciones habituales en este tipo de cavidades y todas ellas de un tamaño inferior a las encontradas en cuevas del litoral.

La cueva de Freixo

La cueva de Freixo se encuentra en la zona de O Zondal y se llega a ella a través de la carretera de Balsa.

Es una típica cavidad de caos de bloques situada sobre la falla que discurre entre Cacheiras y Porteliña. Los bloques son de mediano tamaño y redondeados lo que, según la descripción que figura en el catálogo, origina una serie de galerías estrechas que se alternan con ancheamientos de las mismas y pequeños pozos que nunca superan los cuatro metros y que comunican la cavidad con el exterior en diversos puntos, al tiempo que facilita la luminosidad de gran parte de la cavidad, que es recorrida por un pequeño curso de agua afluente secundario del regato da Rega.

Os Pozos

La tercera cueva natural inventariada es la del monte dos Pozos, en la parroquia de Valadares.

Se trata de una pequeña abertura excavada en xabre, con la parte superior cubierta de piedras.

El interior, según la descripción del catálogo, está muy contaminado . Al estar situada en un alto y dada su forma, los autores del trabajo no descartan que se pueda tratar de una mámoa, aunque dudan sobre esa posibilidad al no localizarse grandes piedras verticales.

La existencia de algún útil de piedra deja abierta, en opinión de los investigadores, la posibilidad de que se haga un estudio arqueológico más amplio de la zona.