Una de cada doce mujeres españolas padecerá cáncer de mama y en el 15% de los casos la enfermedad será diagnosticada en pacientes menores de cuarenta años que podrían sufrir esterilidad a causa de los tratamientos oncológicos. Son las previsiones formuladas por el director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) de Vigo, durante un curso que ha reunido a doscientos especialistas.
En la reunión sobre cáncer y reproducción asistida, que se clausuró ayer en la ciudad, participaron el Colegio de Médicos de Pontevedra y el de Biólogos de Galicia. Durante dos días se abordaron tratamientos como la criopreservación de semen y vitrificación de ovocitos, o la congelación de tejido ovárico para su posterior implantación una vez acabada la quimioterapia o radioterapia.
Según el director de IVI de Las Palmas, Javier Domingo, el cáncer de mama abarca la tercera parte de estas dolencias que afectan a mujeres jóvenes en edad reproductiva.
El facultativo defendió la necesidad de modificar las recomendaciones sobre preservación de fertilidad e instó a los oncólogos, cirujanos, hematólogos y pediatras a ofrecer más información sobre la vitrificación. Del mismo modo, explicó que la congelación de tejido ovárico es de primera elección en los casos de niñas, cuando la estimulación está contraindicada o si no se dispone de tiempo suficiente para llevarla a cabo.
En la misma línea se mostró el director de laboratorio de andrología del IVI de Valencia, Nicolás Garrido, quien reivindicó, la necesidad de informar a los pacientes varones sobre el impacto negativo del cáncer y sus tratamientos en la fertilidad. En este sentido, habló de la existencia de programas de preservación de semen de enfermos oncológicos.
El IVI ha firmado un convenio con la Asociación Española de Cáncer para dar a conocer estas técnicas de forma gratuita. En la actualidad, ya son 47 mujeres y 33 hombres, a los que se les había diagnosticado un cáncer, los que han podido preservar de forma gratuita sus óvulos y semen, para poder ser padres una vez superada la enfermedad. De ellos, un total de 9 mujeres y 8 hombres lo hicieron en Vigo.
