Morriña, saudade, saraiba y dos veces amor. Fueron las palabras que ayer, escritas en papeles por los espectadores, volaron pegadas a un gran globo blanco desde la terraza del Museo Verbum como broche de oro a una de las visitas teatralizadas organizadas por el recinto cultural por su sexto aniversario y que hoy continúan. Pero fueron los únicos términos que llevó el viento ya que el resto de los diálogos, movimientos y sentimientos despertados por la obra se quedaron encerrados para siempre en su memoria. Al menos, esta fue la impresión general al terminar un espectáculo que sorprendió y encandiló por partes iguales, en el que los más pequeños también disfrutaron, rieron y participaron activamente.

Acompañando metro a metro a los dos actores y dos músicos de la Escuela Superior de Arte Dramático en un viaje producido por EscénaTe que les llevó a conocer los secretos del museo, los espectadores rieron con sus juegos de palabras, pensaron las soluciones de los acertijos planteados y se emocionaron con un emotivo repaso a las principales figuras de las letras siguiendo el abecedario. Todo entre las escaleras y cubos de una exposición permanente que muchos veían por primera vez y que fue todo un descubrimiento para la mayoría.

Entre ellos, estaban Enrique Parcero y Rita Pérez, quienes admitieron conocer por vez primera la Casa das Palabras con este “genial” espectáculo. “Somos de Vigo y nunca habíamos venido, pero volveremos”, señalaron. Lo mismo le pasaba a Beatriz, que acudió a la visita junto a sus hijas Andrea y Sandra. “Es una buena manera de dar a conocer este museo”, recalcó. Una opinión que compartían David y Loli que con su pequeño Roberto, a quien le encantaron la música y los vestidos de los actores, destacaron el valor didáctico de una experiencia “única”.

“Sensacional”. Fue el veredicto de Francisco Javier Renato, profesor de Secundaria, y Rosa María. “Por mi profesión creo que es muy interesante traer aquí a los alumnos. Los museos son la cuna de las culturas y deben promocionarse”, subrayó al término del espectáculo. José Antonio y Manuel Lorenzo, junto a Judith Cardoso apostaron porque se realicen más actividades de este tipo para promocionar un museo que tampoco conocían antes de ayer.

El director del museo, Rosendo Covelo, también mostró su satisfacción por los resultados. “Se ha hecho algo que ha sido capaz de trasladar a la ciudadanía lo que tenemos aquí y dinamizar la exposición”, recalcó. En cuanto a repetir la actividad, apuntó que todo dependerá de las posibilidades económicas.

Y entre los espectadores, una de excepción: la autora del texto, María Fernanda Cosín. “Me ha encantado. Había visto los ensayos pero esto es muy distinto”, señaló todavía emocionada por el resultado. “Vine a ver el espacio queríamos que el texto completara una exposición muy densa y que necesitaba algo de juego, ligero, que permitiera al público pasar entre los cubos y descubrirlos”, explicó. Un objetivo que, a tenor de las valoraciones del público, logró de pleno.