Novedosa sentencia en Vigo. Una juez ha condenado por estafa a un joven que se fugó de un parking de Vigo sin pagar 83,10 euros por la semana que mantuvo estacionado allí su turismo. El fallo del Juzgado de Instrucción N0 4 de Vigo, que considera a este conductor responsable de una falta de estafa y le impone una multa de 180 euros, es uno de los primeros que se impone en España por un caso de estas características, ya que no es frecuente que los responsables de los aparcamientos recurran a la vía penal para denunciar a quienes que se marchan sin abonar el importe de la estancia de su vehículo.

Los hechos que dieron lugar a esta novedosa resolución judicial ocurrieron el 25 de octubre de 2008 en el parking ADIF, ubicado en la estación de trenes de Vigo. Eran las 19.10 horas cuando el ahora condenado acudió a recoger su Peugeot 206, que permanecía en el aparcamiento desde hacía siete días. Le correspondía pagar 83,10 euros, pero no lo hizo. La sentencia señala que el joven, “con la intención de engañar al vigilante del parking”, aprovechó que salía otro coche antes que él para salir con su turismo sin pagar. Dos días después, otro vigilante del parking lo requirió para que pagase la deuda, pero sin éxito.

Por tres motivos

Para la juez Belén Rubido de la Torre no existe duda de que la conducta del conductor es constitutiva de una falta de estafa (para que sea delito la cuantía debería superar los 400 euros). Y expone en la sentencia los tres motivos por los que condena al joven: porque existió “ánimo de lucro” -se fue sin pagar, “beneficiándose de tal servicio sin abonarlo”- utilizó “engaño bastante” -no sólo engañó en un primer momento al vigilante al fugarse aprovechando que otro coche salía y se le abría la barrera, sino que cuando el aparcamiento trató de solucionar el pago de la deuda tampoco procedió a abonar los 83 euros- y, finalmente, porque el engaño indujo “a realizar un acto de disposición patrimonial en perjuicio propio o ajeno”. En este caso, la magistrada recuerda que el parking no cobró “el servicio prestado” y señala que el chico actuó “de mala fe”.

El condenado no compareció en el juicio que se celebró recientemente en la ciudad olívica y su abogado defensor, que aseguró que el joven reside en la actualidad en A Coruña, alegó que no era él el que conducía aquel día el coche, ya que se lo solía dejar a su hermana y al novio de ésta. Pero la juez no se creyó esta versión: en primer lugar, pone en duda que resida en la ciudad herculina, ya que en los documentos judiciales y policiales consta que su domicilio está en Vigo, y sostiene que su ausencia en la vista oral “no tiene otro fin” que el de no ser reconocido por el vigilante.