Una nueva rotura de la tubería de conducción del agua al final de la avenida de Camelias. En un lugar en el que son frecuentes este tipo de averías desde hace años. El incidente se produjo pasadas las cinco de la tarde, cuando un auténtico “géiser” comenzó a brotar de uno de los registros de agua situados en la acera de los números impares, ya cerca de la confluencia con López Mora.

El agua que salía con fuerza provocó además la rotura de seis baldosas, en una zona situada más cerca de la fachada de los edificios. En un instante, quedó prácticamente anegada la acera y el agua fluyó hasta la plaza de América y hacia el paso subterráneo.

Operarios de la empresa concesionaria procedieron a cortar el suministro en la zona, tanto para evitar la pérdida de agua como para que ésta no siguiese manando hacia la plaza. La medida afectó, según los datos de la edil de Servicios, Isaura Abelairas, que se personó de inmediato en el lugar, a cuatro edificios, lo que supone que alrededor de un centenar de viviendas quedaron sin suministro mientras se procedía a la reparación de la avería. Previamente la Policía Local había acordonado la zona donde se produjo la rotura, para evitar que transitasen por la acera los peatones que, a esa hora de la tarde, suelen ser muy numerosos.

Los operarios trabajaban a primera hora de la noche en la reparación, aunque el suministro a la mayoría de las viviendas, según informó el Concello, se había restablecido -sin la presión adecuada- pasadas las ocho y media de la tarde.

Más averías

El tramo de la avenida de Camelias comprendido entre la plaza de la Independencia y el cruce con López Mora es, desde hace años, uno de los “malditos” para las roturas de las tuberías de suministro de agua. Todas ellas se producen en el margen de los números impares, sin que los técnicos puedan explicar los motivos por los que ese lugar concreto es “extremadamente sensible” a los reventones de las tuberías. Además, en esa zona se había procedido hace tiempo a la sustitución del material de las conducciones para paliar las frecuentes roturas.