Las tiene todas para que le lluevan las ofertas de empleo, siguiendo el baremo que publicitan las administraciones educativas como garantía de inserción laboral. Ha salido recién preparado para un oficio técnico, la carpintería, y no sólo es el mejor de su promoción, si no de todas las promociones de España que cursaron formación profesional a su tiempo. Estudió en Vigo un ciclo superior relacionado con la madera y los muebles, pero a pesar de haber hincado los codos, está en el paro. El amor a la madera lo heredó de su abuelo y la pasión por el trabajo la siente desde que, con cuatro años, jugaba a clavar puntas en el trastero.

-Sea sincero, ¿está decepcionado?

-Bastante. Me siento decepcionado por la situación. Por el premio, bien. Es una experiencia que nunca olvidaré. Me hizo mucha ilusión recibirlo en Madrid, pero la pena es que no haya trabajo. Estoy en el mismo caso que el premiado por la rama textil, un chico de Valencia que tampoco tiene empleo. Quiero, por encima de todo, agradecer al personal del centro Valentín Paz Andrade de Vigo, porque los profesores me ayudaron siempre a todo. Aparte de dedicarme a estudiar, la forma de explicar los docentes también ayuda mucho.

-Pero ya salió de ese centro educativo de Vigo colocado laboralmente.

-Salí colocado y estuve trabajando en una oficina técnica de Arteixo durante dieciocho meses. Hacía planos, cálculo de materiales... Cosas de oficina. Pero ahora llevo tres meses en el paro.

-¿Se fue a pique la empresa?

-No. Sólo que se acababa el contrato y había reducción de plantilla. En el sector del mueble, dependemos tanto de la construcción... De hecho, la compañía en la que estaba se dedica a hacer geriátricos, a hoteles.

-Los 1.200 euros del premio tampoco le llegarían para montar su propio negocio.

-Hoy en día está difícil montar un negocio. A mí siempre me gustó, pero reconozco que ahora está muy complicado. En mi caso, voy a buscar trabajo. Si no encuentro, me prepararé más. No sé si hacer una ingeniería o seguir estudiando.

-No desiste. ¿Cómo hizo para tener una media tan próxima al 10?

-Estudié, claro. Pero me ayudó que hay dos ciclos superiores y yo ya había hecho antes de Producción de Madera y Muebles, y llevaba mucho de ventaja con respecto a mis compañeros. En Vigo sólo estuve dos años, cursando la definición de productos en Carpintería.

-¿Aún tiene confianza en que la formación le reporte un buen trabajo?

-Yo no desisto. Por una parte, quiero seguir estudiando. Tengo muchas dudas. Querría hacer ingeniería forestal, pero después de dos años, siempre da un poco de respeto volver a coger los libros.

-¿Qué le dicen en casa?

-Me dejan que haga lo que quiera; me apoyan, pero les gustaría como a todos los padres, que hiciera una carrera. Pero a mí me gustaba desde pequeño la carpintería. De siempre. Y ellos me dejaron estudiar. De pequeño jugaba a clavar puntas, porque mi abuelo era carpintero. Entonces, como no había carrera de eso, decidí estudiar las dos titulaciones que había. Y me quité ambas. Prefiero ser el mejor carpintero, que ir a una carrera y ser uno más. En cierto modo me da miedo volver por eso, me gusta destacar.

-Vale de algo más que el reconocimiento su distinción académica.

-Es un diploma en el que consta que tienes la mayor media de España En realidad, yo ya acabé en 2007 el curso. Y mi intención fue siempre montar mi propia empresa. También te dan el dinero, que claro que ayuda.