Hileras de zapatos delante de los hinchables, carreras, risas y ganas de jugar a todo y con todos en el menor tiempo posible y, si se puede, repetir. Es Vigolandia, una feria dirigida a que los más pequeños de la casa disfruten de sus vacaciones navideñas con múltiples actividades, y que ayer abrió sus puertas en el Ifevi.

Además de talleres para niños de edades comprendidas entre los 0 y 3 años, otra de las novedades de este año es la organización de espectáculos todos los días en el salón de actos. Asimismo, la granja Kiriko llevó algunos de sus animales hasta el recinto. Un burro, cerdos, ovejas y cabras o pollitos son algunas de las especies que los visitantes pueden ver y hasta acariciar.

"Corre, vamos ahora a las bicis", le decía Andrea a su hermano Javier. "Están como locos, no paran pero es de agradecer que haya este tipo de actividades", comentaban su padre Pedro Álvarez. Y es que ambos querían montar en bicicleta y recorrer los circuitos que la Policía Local montó para enseñar los principios de la seguridad vial. Primero, pasaron por una pequeña clase en la que les enseñaron las normas básicas de circulación y las señales para, posteriormente, subirse a sus vehículos.

Pero antes ya se habían montado en los karts eléctricos y jugado al tenis. Las amigas Carla Carro y Alicia Gómez, acompañadas por los padres de ésta última, reconocían que su objetivo es "jugar a todo lo que nos dé tiempo". Así que tenían la intención de disfrutar con el billar, el futbolín, el badmington o el baloncesto y fútbol.

También las consolas tenían cola y no sólo jugaban los niños ya que también eran muchos los padres que no dudaban en coger los mandos de la wii para entretenerse con sus hijos y acabar sudando ante el esfuerzo. "No sabía que esto cansaba tanto", reconocían los mayores.