"Trabajamos como negras". Una única pero contundente frase que resume la vida de las hermanas Xenxa y Lola Rei y de Delfina Reboredo, tres pescantinas de Cambados que ayer fueron las protagonistas de la inauguración de la exposición "A memoria do mar" que acoge el Museo do Mar de Galicia. Todo gracias a que una foto de las tres, esperando los barcos en su Cambados natal hace 62 años, es la elegida para anunciar una muestra de 41 imágenes seleccionadas entre las 4.000 recogidas a lo largo de toda la costa gallega con el fin de recuperar el patrimonio fotográfico relacionado con el mar.

Las tres amigas desde la juventud son sólo una muestra de la dureza de un trabajo que esta muestra quiere recuperar para la memoria de los más jóvenes. Recuerdan que empezaron a vender pescado a los ocho o diez años". "Salíamos de la escuela y allá nos íbamos y de aquella no teníamos ni calzado ni guantes ni nada de eso", explican. Ya con más edad, partían desde Cambados a las cuatro de la mañana para ir a vender pescado a Mosteiro. "Íbamos rápido para llegar primero a las casas y volvíamos cargaditas porque no nos pagaban con dinero, sino con cosas como patatas, maíz o lo que tuvieran en casa", señalan. Así, caminaban todos los días kilómetros y kilómetros, incansables ellas, haciendo equilibrios con sus patelas cargadas de treinta o cuarenta kilos de pescado y regresando con un peso similar.

Ahora, con más de 80 años a sus espaldas, disfrutan de una merecida jubilación y transmiten, mejor que nadie, sus experiencias. Unos recuerdos que el proyecto "A_memoria do mar", que da título a la exposición, quiere extender a toda la población.

Según explicó ayer el director del Museo do Mar, Pablo Carrera, en la inauguración de la muestra, el objetivo es "divulgar y difundir" el tejido gallego asociado con el mar. Todo ello con una clara aspiración: "Queremos sacar el museo de su continente y por eso trabajamos desde hace más de un año en uno de nuestros proyectos más ambiciosos e importantes", sentencia.

Patrimonio común

Para la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, éste es precisamente el trabajo que debe desarrollar la institución cultural. "Los gallegos vivimos el mar no como una frontera, sino como una conexión", recalcó, "porque es una parte de nuestro país". Incidió en que la exposición enseña tanto la parte de ocio como la "dureza" de la interacción con el mar y la calificó como "esencial" para que los más jóvenes conozcan "los claros y oscuros" de la relación de los gallegos con el medio marino.

Por último, garantizó que esta muestra "no es ni más ni menos que el comienzo" y abogó por incrementar la memoria con la colaboración de todos. "El mar es para los gallegos nuestro patrimonio común y lo será siempre", concluyó.

Por su parte, el secretario de la Federación Galega de Confrarías, Xan López, subrayó la colaboración de los particulares. "La memoria del mar es la es la memoria de Galicia", sentenció