Observadores a bordo de ultraligeros para poner coto a las plantas exóticas invasoras. El Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas de Galicia pondrá en marcha desde el uno de enero un proyecto pionero en España para la detección con sensores de especies que ponen en peligro su ecosistema.

El proyecto, con un presupuesto superior a los ochenta mil euros, está dirigido por la investigadora de la Universidad de Vigo María Calviño e incluye la compra de imágenes obtenidas vía satélite. También se llevará a cabo en el Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera y si demuestra su eficacia se extenderá al resto de zonas españolas con esta misma protección.

Los ecosistemas insulares son "especialmente vulnerables" a la amenaza de las plantas exóticas y, en el caso de las Islas Atlánticas, suponen el mayor problema ambiental para su vegetación. El proyecto se centrará en las especies más peligrosas: Acacia melanoxylon, Oxalis pes-caprae, Arctotheca calendula, Carpobrotus acinaciformis y Carpobrotus edulis.

Todas son oriúndas de Sudáfrica excepto la acacia, cuyo origen está en Australia. La presencia de las dos Caprobrotus todavía no es preocupante en Cíes y Ons, pero sí en Sálvora. En fases posteriores, el plan se extenderá a especies arbóreas que también han colonizado las islas como los eucaliptos.

Para localizar y cuantificar las especies invasoras, el equipo de investigadores ha creado un sensor para montar en un ultraligero y que obtendrá imágenes con altas resoluciones de entre veinticinco centímetros y dos metros.

Durante la primera etapa del proyecto se determinarán las áreas en las que se localizan las plantas invasoras y la primera campaña de toma de imágenes en Cíes, Ons y Sálvora se realizará durante la primavera y el verano de 2009. Si demuestra su validez, el sistema se implantará para realizar seguimientos periódicos.

La teledetección ha sustituido a los tradicionales muestreos de campo, que resultan caros y requieren mucho tiempo además de ofrecer datos limitados. Este sistema es más barato, permite obtener imágenes de zonas amplias de forma simultánea, llega a distinguir individuos afectados por una enfermedad y permite rastrear zonas de difícil acceso como los acantilados.

La elección de las especies exóticas incluidas en el proyecto responde al propósito de los científicos de comprobar la validez del método. Son plantas que difieren en sus características, así como en los lugares donde aparecen y sus densidades. Los animales herbívoros, como conejos o ratas, y las aves dispersan las semillas de estas especies complicando su localización.

Tecnología más barata _y efectiva

La detección y el seguimiento continuo son claves en la lucha contra la colonización de especies y la precisión de los sensores hiperespectrales los convierte en la mejor arma.

El grupo de investigadores que trabajará en el parque nacional ha diseñado un sensor de tamaño inferior a los habituales -sólo pesará cuatro kilos- controlado desde un ordenador portátil convencional y que será instalado en un ultraligero, en el que viajarán el piloto y un miembro del equipo. Todas estas características facilitarán la obtención de una importante cantidad de datos y a bajo coste.

Una vez demostrada la validez del método se realizará un análisis de su viabilidad técnica y económica para extenderlo a la gestión ambiental de la red de parques nacionales españoles.

María Calviño-Cancela, una joven investigadora que se acaba de incorporar con un contrato Parga Pondal al grupo de Ecología Evolutiva de la Universidad de Vigo, dirigirá el equipo de trabajo. Está especializada en ecología de plantas y desarrolló la mayor parte de su tesis sobre un arbusto amenazado, Corema album, en las islas Cíes.

El resto del grupo, de carácter multidisciplinar, lo forman los también investigadores del campus vigués Julio Martín-Herrero, doctor ingeniero de Telecomunicación, y Adolfo Cordero, catedrático de Ecología. Anna Traveset trabajará en la parte del proyecto que se realiza en el parque nacional del archipiélago de Cabrera.